Plan nacional apuesta por evitar casos de acoso escolar
Con el inicio de un nuevo ciclo de clases en la Sierra y Amazonía se retoman los planes para evitar el acoso escolar dentro de los planteles. Promover la convivencia entre los estudiantes y cambiar los códigos de ética entre los profesores y personal administrativo, son dos de las metas del Plan Nacional Contra la Violencia al Niño, Niña y el Adolescente, que promueve el Ministerio de Inclusión, Económica y Social (MIES), desde mayo pasado.
Manuel Martínez, coordinador del Pacto por la Niñez y Adolescencia, espera que en este ciclo educativo se consoliden esfuerzos entre instituciones públicas de salud, seguridad, educación y justicia, para eliminar la violencia estudiantil. “Lo que se requiere es que haya una mejor coordinación. Por ejemplo, desde la Fiscalía se deben mejorar los tiempos de recepción de denuncias e investigación ante un caso de acoso escolar. Deben tomar las críticas y mejorar sus protocolos de acción”, sostiene.
Talleres
En ochos ciudades el Pacto por la Niñez y Adolescencia comenzará con talleres para estrechar lazos con la comunidad educativa, “que no sólo son los estudiantes y profesores, también el núcleo familiar debe involucrarse para reconocer los factores que hacen que un joven pueda comportarse de cierta manera”, apunta Martínez. Él espera que las diferencias se traten con empatía dentro de las aulas.
Para esto, Elvis Moreira, miembro del comité nacional de la Unión Nacional de Educadores, pide que el Código de Ética, ideado por el Ministerio de Educación sea derogado. “Tenemos una serie de restricciones impuestas a los educadores que cohíben de hacer cualquier tipo de denuncias”, señala Moreira, quien aduce que los maestros están “de manos atadas” y bajo “amenaza de sufrir procesos de destitución” ante dicho código. “Nuestra petición es que se elimine y se permita a los educadores participar de manera activa en las denuncias y reportes de cualquier irregularidad dentro de los planteles”, confirma.
Mejor convivencia
“Lo primero que debemos hacer es desmontar el modelo pedagógico actual. Mantenemos una percepción autoritaria dentro de las escuelas, como si fueran cárceles, con trato vertical, que no beneficia a nadie”, indica el coordinador del Comité Social por la Educación, y profesor de la Universidad Católica del Ecuador, Milton Luna.
“Es necesario reconocer los códigos de convivencia que mantienen los estudiantes entre sí, los profesores, el personal administrativo y los padres. Porque al final no es un problema sicológico el acoso, es un problema de no reconocer al otro, es un problema de convivencia”.