Dinased, celeridad en procedimientos
En lo que va de este año se han registrado 17 muertes violentas en Imbabura. Un total de 14 de estos casos han sido policialmente resueltos gracias a la efectividad de los uniformados élite de la Dinased y la UNH, quienes han capturado a los presuntos inv
IBARRA •En Imbabura, el índice de muertes violentas no es alto, en comparación con otras jurisdicciones, sin embargo, y pese a ello, algunos crímenes se han cometido en los diferentes cantones, mismos que en el efectivo accionar de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) y uno de sus brazos élites, la Unidad Nacional de Homicidios (UNH), no han quedado impunes, pues los presuntos responsables de dichos violentos actos hoy se encuentran privados de su libertad, rindiendo cuentas ante la justicia.
Los mataron a cuchillazos
La muerte de Jarbi Cerón causó preocupación, dos vendedores ambulantes terminaron en una gresca de la que el extranjero terminó siendo brutalmente apuñalado hasta morir. El presunto causante se encuentra a la espera de ser juzgado, en la cárcel de varones de Ibarra, personal de Dinased logró recabar la información pertinente para señalar al hombre como el supuesto autor de este hecho de sangre, sucedió en marzo de este año.
El expolicía Julio César Chalá Carcelén fue asesinado de un cuchillazo propinado en su espalda el mismo que comprometió órganos vitales que apagaron su existencia. Sucedió en el Valle del Chota en la comunidad de El Juncal. El supuesto responsable se encuentra tras las rejas. Los indicios que podrían demostrar su participación en el presunto delito fueron levantados por los uniformados élites de la Dinased y la UNH.
Un adolescente identificado como N.A.V.Ch., fue encontrado con heridas en su espalda, cabeza y hasta en una de sus orejas, las mismas que fueron hechas con un arma cortopunzante, lo que motivó a este macabro crimen habría sido, según las indagaciones de la Policía, que la víctima observó cuando el supuesto autor intelectual se dedicaba al expendio de sustancias ilícitas y lo denunció, posteriormente enviando a otros adolescentes a asesinarlo. Los involucrados, también menores de edad, fueron localizados y capturados por la Dinased para luego ser procesados por la justicia.
El joven taxista Kléver Stalin López fue encontrado sin vida, su cuerpo yacía sentado sobre un mueble de sala y con una herida cortante en su pecho, la misma que perforó su corazón matándolo en cuestión de segundos. Las oportunas indagaciones de la Dinased y la UNH permitieron que uno de los sospechosos sea capturado, mientras que el segundo involucrado se entregó a las autoridades voluntariamente, aunque las pruebas en su contra ya habían sido levantadas por los efectivos élite.
Finalmente el venezolano David Delgado murió en manos de uno de sus coterráneos quien tras asesinarlo con dos puñaladas huyó, pero gracias a la celeridad de los servidores policiales de la Dinased y la UNH fue capturado y se encuentra recluido en la cárcel de Ibarra.
Un golpeado y un baleado
José Chalapuento murió en Otavalo luego de una violencia intrafamiliar, el esposo de su hijastra arremetió contra él propinándole una certera patada que hizo que cayera de cabeza sobre un bordillo de cemento que le cegó la vida. El responsable fue capturado por la Dinased. Posteriormente fue sacado de la penitenciaría para ser trasladado a una casa de salud mental por determinarse serios trastornos que motivaron a su violento accionar.
Por otro lado, Andrés Padilla, murió tras recibir un impacto de bala en su cráneo. El hombre duró apenas minutos con vida y falleció en una casa de salud pública. El policía en servicio activo David V., es acusado de ser el autor de este homicidio y permanece privado de su libertad en la cárcel 4 de Quito. Las indagaciones al respecto de este suceso. Como parte de un servicio especializado élite los agentes de la UNH que investigan este caso no pertenecen a Imbabura, con el fin de transparentar aún más el procedimiento policial.