La Hora Carchi

Polvo y ceniza

- ANTONIO MALES M.

En ocasiones se hace necesario establecer una analogía con otros hechos o circunstan­cias para iniciar un relato que reviste interés para la sociedad, sea cual fuere su caracterís­tica. Se hace referencia a la novela del autor azuayo Eliecer Cárdenas, cuyo título encabeza esta columna, que en esta oportunida­d ayuda a aproximars­e a tratar de entenderun problema socio cultural y político –administra­tivo, que ha sorprendid­o ala conciencia cultural y científica de Brasil, las Amé ricas y del Mundo.

Se trata de la lamentable desaparici­ónfísica del Museo Nacional de Brasil, localizado en la ciudad de Río de Jane ir o, el cual sin causa aparente fue devorado por un incendio incontenib­le e incontrola­ble por el esfuerzo humano, quedando in utilizado completame­nte, a excepción de los cimientos de una construcci­ón arquitectó­nica propia de un pasado glorioso. Qué es un museo, qué importanci­a tiene, cómo influye en la conciencia de la sociedad y que le genera ala población y a sus institucio­nes, inclusive. Un museo es el lugar en donde se guardan los objetos notables de las ciencias y las artes. Se entiende que este tipo de espacios físicos van de la mano de, por lo menos, dos aspectos fundamenta­l es: en primer lugar, de un entorno natural y material que faciliten las condicione­s idóneas para organizar, exhibir y trasmitir conocimien­tos al observador, y; en segundo lugar, el museo, incuestion­able mente, debe disponer de la infraestru­ctura, instalacio­nes y sistemas que las veinticuat­ro horas del día operen en alarma y defensa de su integridad, ante un siniestro causado por el propio hombre o por circunstan­cias fortuitas. Asuntos elementale­s que se debe considerar y poner en marcha rigurosame­nte.

El museo es importante en una comunidad, en una ciudad, en un país porque a través de objetos materiales de diversa naturaleza, manifiesta­n el desarrollo que emprendier­on sus cultores y sociedades desde tiempos inmemorial­es; evidenteme­nte, aquellos objetos son elaborados con la mayor prolijidad, sabiduría y quemar can hitos en su proceso de evolución y desarrollo.

Brasiles un país di verso, extraordin­ariamente rico en manifestac­iones sociales, culturales, artísticas, científica­s, técnicas y tecnológic­as, como lo es el Continente americano, como lo es el Cono sur, los Andes, Mesoaméric­a y el Caribe. Sus grupos sociales, los pueblos, sus comunidade­s asentados a lo largo y ancho de su vasto territorio, así como los Latino americanos que aman sus culturas y sus manifestac­iones vivas, sienten la pérdida del Museo Nacional y la riqueza que este significa para América. Sabiendo del entusiasmo, creativida­d, entrega y disposició­n de los pueblos de Brasil, se levantará como el Ave Fénix.

Se viene a la memoria los esfuerzos que líderes comunitari­os y organismos del Estado en los años 90 del siglo pasado, desplegaro­n entorno aun programa nacional de museos comunitari­os en varias provincias del país, algunos de los cuales han logrado cumplir con su funciónen beneficio de las comunidade­s en donde se construyó esta infraestru­ctura prodigiosa, por sus resultados materiales y socio culturales son espacios que dignifican ala sociedad.

Carchi e Imbabura son provincias privilegia­das en recursos, objetos y creaciones múltiples, desde tiempos remotos; sus cultores hacen honor al pueblo y a la cultura de donde provienen y dan cuenta de su potencial y trascenden­cia a pesar de las inclemenci­as del tiempo y de los hombres. Lamentable­mente, yacen varios espaciosab­andonados o poco utiliza dos represando la voz de objetos, vestigios y actores que aspiran expresarse resaltando el valor educativo, artístico, cultural, técnico y científico. Se carece de un museo artesanal; guardando las proporcion­es, ni siquiera un mercado de artesanías se ha construido en sus capitales de provincia, a pesar de su evidente desarrollo resultado del esfuerzo de los artesanos, cuyos productos se han hecho merecedore­s del reconocimi­ento nacional e internacio­nal. En Imbabura, en Caranqui por ejemplo, los objetos de su antiguo museo no tiene un destino cierto, mientras los vestigios arqueológi­cos en la tierra de Atahualpa están a cielo abierto y abandonado­s.

En otro ámbito, en la provincia fronteriza no se organizado el museo de la papa, en una provincia prodigiosa en el cultivo y producción de este tubérculo clave en la alimentaci­ón de la población del país; sin embargo, es digno de destacar los trabajos realizados por algunos gobiernos locales por organizar museos de sitio para satisfacci­ón de su pobladores y visitantes.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador