Esperan que se aplique justicia ante demanda judicial
IBARRA • Serían cerca de doce meses que los representantes y dirigentes de la fundación Amor y Paz de las personas con discapacidad asumieron una demanda judicial tras imponer un alto al servicio de arrendamiento que brindaban a R.P., persona que utilizaba un bien inmueble de la fundación para guardar artículos de encofrados y otros enseres. Esta situación generó una resistencia para abandonar el lugar y propuso un amparo por prescripción adquisitiva de dominio, que se ventila en los juzgados de lo civil.
Un grupo de padres de familia y representantes de la fundación, con carteles en mano llegaron la mañana de ayer hasta el Consejo de la Judicatura para hacer conocer el trámite legal, por motivo que son varias ocasiones que el juez que conoció la causa al parecer se encuentra extendiendo el caso y no determina un fallo, según las declaraciones de los presuntos perjudicados.
Rosario Zuleta, secretaria de la organización, mencionó que hace seis años acordaron firmar cada periodo un contrato de arrendamiento con el citado hombre para que pueda utilizar un espacio y guarde sus artículos, pero en esta temporada los titulares del predio se negaron a renegociar el contrato de renta por 150 dólares sobre una utilización de 300 metros cuadrados, por lo que el hombre inició una causa judicial aduciendo que él efectuó mejoras y no podría dejar de utilizar el predio.
El litigio legal no ha permitido a los afectados utilizar el bien de forma total para las actividades que se direccionan a talleres y posible construcción de aulas. Los asistentes hicieron un llamado al juez Jorge Chiza, para que aplique la justicia verdadera en el caso. Pues el próximo martes se dictará el fallo final dentro del proceso.
La Hora asistió hasta el domicilio de la parte acusadora para abordar el tema y lamentablemente no se obtuvo respuesta al respecto.