Albán se despide de la Judicatura
El Consejo de la Judicatura tiene desde hoy cuatro integrantes. Ayer renunció el vocal temporal Juan Pablo Albán para regresar a Estados Unidos y continuar con sus estudios doctorales.
Horas antes de su viaje de regreso, ofreció una rueda de prensa en el piso 13 de la Judicatura, donde se encontraba su oficina, para explicar lo que se realizó en alrededor de tres meses. “La intención fue visibilizar los abusos del pasado, lograr una cultura de acatamiento del derecho interno e internacional”, dijo.
El objetivo, explicó, radicó en la necesidad de una “justicia distinta, ética, independiente e imparcial”, para lo cual señaló que en 22 sesiones del Pleno, más otras actividades, se tomaron decisiones que constituyen “los primeros pasos” para un cambio en la Justicia. “La tarea está muy lejos de ser completada”.
Espera que los vocales permanentes retomen las ideas planteadas por el Consejo transitorio, como la mesa de la verdad y justicia y la metodología de evaluación a los jueces de la Corte Nacional de Justicia.
Qué falta
De acuerdo con Albán, la Judicatura permanente tendrá como temas prioritarios la evaluación a la Corte, que no debería ser supervisada por “la clase político partidista”. Segundo, dar respuesta a los servidores judiciales que fueron destituidos y, tercero, definir las atribuciones y responsabilidades de exfuncionarios en la adquisición de bienes, procesos de reclutamiento y construcción de infraestructura.
También dijo que es necesaria una apertura a las sesiones del Pleno y que ha sido importante la discrepancia. “La democratización tiene que ver con transparencia”, agregó.
Finalmente, Albán indicó que permanecerá como consultor externo de la Judicatura de forma gratuita, por pedido del presidente, Marcelo Merlo. Y, antes de irse, denunció que en el edificio del Consejo existen cámaras y micrófonos desde donde se han realizado escuchas.