Fiscal ve indicios contra Correa y Ponce por muerte de Froilán Jiménez
Existirían sospechas suficientes para determinar la cadena de mando, en la que está el expresidente.
La reconstrucción de los hechos del 30 de septiembre de 2010 (30-S), vinculados con la muerte del policía Froilán Jiménez, terminaron ayer alrededor de la 01:00 y pocos minutos después se elaboró una solicitud de información aprobada por el fiscal Fabián Salazar dirigido a la fiscal de Pichincha, Ruth Palacios.
El pedido: que el caso del presunto delito de ejecución extrajudicial, por el que están procesados el teniente coronel Wilson R. y el mayor Vicente N., pase a ser investigado por la Fiscalía General porque existirían indicios suficientes “que justifican la investigación de personas con fuero”.
Con ello se refiere al expresidente Rafael Correa y al exministro de Defensa Javier Ponce, quienes formarían parte de una cadena de mando, incluidos cinco miembros del alto mando militar del Ejercicio, desde donde salieron las órdenes para que se realizara un operativo de evacuación del exmandatario.
En el oficio de ocho páginas, que está con fecha de ayer a las 13:06, se incluyen 26 elementos de convicción con los que el fiscal Salazar considera que se “configuraría la cadena de mando y se entendería las disposiciones dadas en este caso por autoridades superiores que permitieron que se produjera este delito de ejecución extrajudicial”.
Elementos
La decisión del fiscal se da después de que se realizó la reconstrucción de los hechos que inició antes de ayer a las 19:30 y terminó pasadas las 00:30 de ayer. En la diligencia participaron el general Luis Castro, quien en ese entonces era el comandante de la Brigada Patria a cargo del operativo, y siete oficiales, quienes en un inicio dijeron que pertenecían al Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Ejército y que ayer sus abogados señalaron que formaban parte del Grupo de Operaciones Especiales 25.
Ellos salieron de la Brigada Patria para crear un anillo de protección al operativo de evacuación liderado por los integrantes del GEO, cuyos nombres todavía no se conocen.
También estuvieron presentes miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía, algunos de los cuales conocían a Jiménez y estuvieron con él en el momento de su salida del Hospital de la Policía, junto al vehículo en el que se evacuó al exmandatario.
Con todos ellos, el fiscal Salazar realizó varias representaciones de lo que ocurrió el 30-S, según las versiones dadas por Castro, los dos procesados y del teniente coronel Jorge Merino, quien ese día estuvo a cargo del Grupo 25.
Cada uno dio su versión al fiscal, quién después dispuso que se hicieran actuaciones de lo que sucedió. Así, se representó la posición en la que estuvo el general Castro, quien dijo que se encontraba agazapado entre el Regimiento Quito y el Hospital de la Policía dando órdenes con un radio, por lo que no pudo ver el momento de la muerte de Jiménez.
También se hizo una representación en función de lo que dijo Wilson R., quién habría llegado en un vehículo con otros 16 militares y habría recibido el impacto de un ladrillo que hizo que se cayera su casco y, después abordado por varios policías que le quitaron su fusil.
Sin el fusil, otro militar le dio resguardo y, como consta en videos, se trasladó detrás del jeep rojo donde dijo que se estaba protegiendo. Desde allí la Fiscalía supone que salió la bala que mató a Jiménez.
Por otro lado, Vicente N. dijo que llegó y le recibieron con balas, corrió detrás del muro de la morgue frente al Hospital de la Policía. Salió al parterre de la avenida Mariana de Jesús, regresó a un carro donde estaba un camarógrafo y después corrió hacia el hospital y, en ese momento, salió el vehículo donde estaba Correa. Con estas versiones, se habría identificado la cadena de mando.