El sospechoso es acusado de matar a un hombre tras haberle propinado varios cortes con el pico de una botella.
OTAVALO • Ayer, cerca de las 10:20, Luis Alberto S., luego de intensas investigaciones, fue aprehendido gracias a los efectivos trabajos de indagación desarrollados por uniformados policiales especializados de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura.
Su captura se llevó a cabo en la intersección de las calles Alberto de la Torre y Panchina, en Otavalo. Una boleta de detención pesaba en su contra tras ser determinado como sospechoso de matar con un pico de botella a Wilson Alonso Ruiz Flores, el pasado 25 de junio de este año, con quien aparentemente habría tenido una riña que terminó en tragedia.
Procedimiento
Desde entonces y tras las diferentes técnicas de investigación y protocolos de inteligencia, los uniformados de la Dinased lograron recabar elementos de convicción que señalaban al sujeto como autor de este delito. Los indicios fueron judicializados y entregados a la Fiscalía, desde donde se emitió la boleta de captura en contra del individuo, mismo que ya había sido previamente ubicado por los policías élite y lo atraparon. Ayer en la tarde se realizó la audiencia de formulación de cargos en contra del sospechoso.
Antecedentes
El cuerpo sin vida de Wilson Ruiz fue hallado en el pasillo de una cantina clandestina situada en Pamplona, sector de Selva Alegre, en Otavalo, en junio de este año. Según refería el parte levantado en aquel entonces, el occiso se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en el interior del lugar junto a moradores de la localidad, cuando se formó la presunta gresca en la que una botella fue estrellada en su cabeza y posteriormente su cuerpo fue herido con el pico de una botella rota.
La víctima murió en el lugar. En el examen médico forense se determinó que la causa del fallecimiento de Wilson fue desangramiento, provocado por uno de los cortes que el atacante le propinó debajo de la axila izquierda, herida que tenía cerca de 15 centímetros, la cual además comprometió cuatro venas importantes, produciéndose su trágico deceso.
El cadáver también presentaba cortes a la altura del mentón, en el brazo izquierdo, y en la cabeza. El día de los acontecimientos, supuestamente, quienes presenciaron la riña no le habrían dado mayor importancia al hombre que quedó malherido, lo que provocó su muerte. El cuerpo fue ingresado en la morgue del hospital público de Ibarra. La Dinased continuó con la investigación. Actualmente el caso está policialmente resuelto, mientras el proceso judicial continúa.