La economía crece a menos del 1% este segundo semestre Disminución de producción petrolera y desaceleración en demanda interna de hogares, entre las causas.
El Banco Central del Ecuador (BCE) publicó ayer las cifras de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB), con corte al segundo trimestre de 2018. El resultado es que la actividad económica se desaceleró en más del 62%. Así, el crecimiento cayó al 0,9%, lo que constituye la tasa más baja desde las registradas a lo largo de 2016, cuando la economía del país no solo que no creció sino que se contrajo.
Este mínimo crecimiento respondió, en gran medida, a una desaceleración en la demanda interna de los hogares, que a pesar de crecer un 3,3% frente al segundo trimestre de 2017, quedó muy lejos del crecimiento del 6% registrado hasta el año pasado.
La experta económica Verónica Villavicencio comentó que, aunque los ciudadanos siguen aumentando su consumo, cada vez lo hacen en menor medida y concentrándose en los gastos básicos o llamados de subsistencia, postergando otros. “En lo que va del año, la demanda de los hogares redujo su crecimiento en un 45%”, dijo.
Otras causas
en el nivel del 8%, de la producción petrolera en manos de Petroamazonas. Mientras en el sector no petrolero la actividad apenas aumentó en un 2,1%, muy por debajo de los niveles anteriores a 2014, cuando el ‘boom’ del precio de las materias primas configuró una momentánea bonanza.
Asimismo, las exportaciones de bienes y servicios continúan disminuyendo su crecimiento, pasando del 1,3% a un casi nulo 0,2% en el segundo semestre de 2018. Sin embargo, aunque con menos dinamismo, las importaciones aumentaron en un 8,6%.
A nivel de industrias, 10 de los 18 sectores principales tuvieron crecimientos menores al 2%, entre esas agricultura, petróleo y minas (que acumula seis caídas interanuales consecutivas), refinación de petróleo (que se habría desplomado 36% en el segundo trimestre), manufactura, comercio, servicios financieros, alojamiento y servicios de comida.
Mejores resultados
Por otro lado, actividades como la construcción, que el año pasado tuvieron una contracción del 4,4%, ahora muestran una discreta recuperación con un crecimiento del 1,1%. A su vez, transporte, administración pública y enseñanza y servicios sociales y de salud fueron los sectores con mejores resultados con un aumento del 5,7%.
Según Villavicencio, un aspecto que impidió una mayor caída de la economía es el incremento, en un 2,4%, en la inversión privada, sobre todo en construcción, maquinaria y equipo, a pesar de la baja considerable en la inversión pública.
En este contexto, para Augusto de la Torre, exjefe del Banco Mundial para América Latina, el Gobierno debe emprender una agenda más ambiciosa que no se quede en las todavía tibias acciones de austeridad social, sino que impulse un crecimiento económico robusto. “Los países vecinos nos superan en ingreso per cápita. Si el país crece al 3% o menos, necesitaríamos 30 años para duplicar nuestro ingreso per cápita”, acotó.