IESS perdió $4.282 millones de pensiones
Resoluciones de 2015 y 2016 desfinanciaron el fondo y fueron para gastos operativos.
QUITO • Ayer en la mañana se realizó la lectura del informe preliminar sobre el examen especial a las operaciones administrativas y financieras en el Seguro General de Salud Individual Familiar, del IESS, por el período comprendido entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de mayo de 2018.
En este informe, la Contraloría determina que el fondo tuvo que desinvertir 4.282 millones de dólares de sus ahorros en el Biess para poder cubrir gastos operacionales y prestacionales.
Esto fue resultado de la aplicación de las resoluciones 501 y 515, del 13 de noviembre 2015 y 30 de marzo de 2016.
Esta normativa, aprobada por el Consejo Directivo de la época, redujo el porcentaje de aportación al fondo de pensiones de 9,75% al 5,86%, con lo que se tuvo que recurrir a los ahorros para poder pagar pensiones y cubrir gastos.
Además, esos fondos desviados de pensiones y dirigidos a financiar al seguro de salud, lo que contraviene preceptos constitucionales y de la ley de Seguridad Social.
Además, a través de la eliminación de la obligación estatal del aporte del 40%, desde 2015 se acumula una deuda de 4.049 millones de dólares, sobre la cual, las autoridades del IESS no han hecho nada por cobrarla.
Ayer se realizó la lectura del informe preliminar sobre el ‘Examen especial a las operaciones administrativas y financieras en el Seguro General de Salud Individual Familiar’, del IESS, por el período comprendido entre el primero de enero de 2013 y el 31 de mayo de 2018.
En este documento, la Contraloría determina que el fondo de pensiones tuvo que desinvertir 4.282 millones de dólares de sus ahorros en el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) para poder cubrir gastos operacionales y pago de pensiones.
Esto fue resultado de la aplicación de las resoluciones 501 y 515, del 13 de noviembre de 2015 y 30 de marzo de 2016; en las que con la aprobación de dos de los tres miembros del Consejo Directivo del IESS, se redujo el porcentaje de aportación al fondo de pensiones de 9,75% al 5,86%. Esta reducción desfinanció al fondo, pero sirvió para inyectar liquidez al fondo de salud.
Un golpe terrible
Marco Proaño Maya, experto en Seguridad Social, explicó que esas resoluciones son inconstitucionales, ilegales e inconvenientes, por lo que asestaron un golpe terrible a la sostenibilidad presente y futura de las pensiones.
El golpe a la liquidez del fondo, según Contraloría, se puede ver en el hecho de que, entre 2013 y mayo de 2018, todos los presupuestos se aprobaron con gastos mayores a los ingresos. Por ejemplo, en 2017 y 2018, los presupuestos tienen déficit de 483 millones y 571 millones, en ese orden.
Así también, como cuenta por cobrar al Estado, por pagos pendientes por el aporte del 40%, el monto, a mayo 2018, asciende a 4.049 millones de dólares, donde 307,7 millones corresponden a desembolsos estatales no realizados por concepto de incremento de pensiones y aporte a la jubilación del magisterio.
Contraloría también encontró que el Estado pagó, a través de bonos a 12 años, más 1.800 millones en aportes correspondientes al 40%. Esto volvió a golpear la liquidez del fondo de pensiones. En total, el 42% de las inversiones; es decir, 2.877 millones se destinaron a bonos estatales, aunque el Consejo Directivo nunca emitió la normativa respectiva para la gestión de los recursos depositados en el Biess.
Con respecto a los ingresos por transferencias de aportes, desde la cuenta del Banco Central, el organismo de control verificó que no existió un registro adecuado, por lo que existen diferencias entre lo establecido en contabilidad y lo efectivamente recibido. Esto quiere decir que no se puede establecer con claridad y fiabilidad cuánto recibió el fondo de pensiones, y cuánto debería reclamar por transferencias no hechas.
El lunes, Contraloría leyó el informe de examen especial de las operaciones financieras en el seguro general de salud y se estableció que no se aclara la deuda total del Estado a IESS.