Denuncias por un talco que sería cancerígeno
Una empresa ha sido acusada por llevar supuestamente en su talco asbesto.
El gigante farmacéutico del mundo Johnson & Johnson ha estado enfrentando algunos juicios desde hace algunos años. Esto por expender un talco, por más de 40 años, supuestamente con una sustancia cancerígena: el asbesto.
De hecho, en julio de este año, la empresa fue condenada a pagar 4.690 millones de dólares a 22 mujeres y sus familias que alegaron que este producto les causó cáncer.
El veredicto fue el último resultado de una serie de miles de demandas presentadas contra la compañía por este asunto.
Según el abogado de las víctimas, Mark Lanier, un jurado de seis hombres y seis mujeres en St. Louis, Misuri (centro) falló (en julio) a favor de las damas luego de un juicio de seis semanas y ocho horas de discusiones.
El monto se compone de 550 millones de dólares de compensación y más de 4.100 millones en sanciones punitivas.
Las demandantes aseguraron que el uso del talco para su higiene personal les había generado cáncer en los ovarios.
La compañía señaló estar “profundamente decepcionada con el veredicto”. “El resultado del fallo, que otorgó exactamente la misma cantidad a todas las demandantes independientemente de sus datos individuales y las diferencias en la ley, refleja que la evidencia en el caso fue simplemente aplastada por el perjuicio de este tipo de procedimiento”, añadió.
La empresa negó la presencia en sus talcos de asbesto o que causaran cáncer en los ovarios y prometió apelar la decisión.
¿Qué es el asbesto?
“Más allá de determinar si algún tipo de talco causa problemas de salud o no, este componente sí es cancerígeno”, explica Eduardo Acuña, pediatra y médico internista, con más de 40 años de experiencia. Agrega que se utilizaba en muchas cosas de la industria, pero es prohibido hace 60 u 80 años.
Con esto concuerda Nancy Troya, microbióloga, quien informa que el asbesto se conforma por un grupo de minerales que se da naturalmente en forma de un conjunto de fibras. Estas se encuentran en el suelo y las rocas en muchas partes del mundo. Están hechas principalmente de silicio y oxígeno, aunque también contienen otros elementos.
Según la Sociedad americana contra el cáncer (American Cancer Society, por su siglas en inglés), desde la revolución industrial, el asbesto se ha utilizado para aislar fábricas, escuelas, casas y barcos, al igual que para elaborar partes de los frenos y el embrague de automóviles, tejas para techos, losas para el piso, cemento, textiles y cientos de otros productos.
“Cuando las fibras del asbesto en el aire son inhaladas, puede que estas se peguen a la mucosidad de la garganta, tráquea, bronquios (vías respiratorias mayores de los pulmones) y existe la posibilidad de que sean eliminadas al toser o al tragarse”, indica la American Cancer Society.
Pero –añade– algunas fibras alcanzan el extremo de las vías respiratorias menores en los pulmones, o penetran en el revestimiento exterior del pulmón y pared torácica (pleura). Puede que estas fibras irriten las células pulmonares o la pleura, lo cual eventualmente cause cáncer pulmonar o mesotelioma.
Las pruebas realizadas con distintos especies de roedores, usando varios métodos distintos de exposición, han confirmado que el asbesto causa cáncer en animales. (Foto: Cortesía)