La estrella de la vida: el nacimiento, un don de Dios
1. Saludo
En la liturgia navideña, la palabra paz tiene otro significado más profundo; se refiere a la nueva alianza de Dios con los hombres, a su renovación y cumplimiento definitivo. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Oración inicial 3. Presentación del personaje
“Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama”. Este himno, resonó por primera vez la noche de Belén y entró después en la tradición litúrgica de la Iglesia, refiriéndose a un encuentro singular y extraordinario entre Dios y el hombre. Los pastores fueron los primeros en escuchar este himno.
4. Lectura bíblica (Lucas 2,8–18)
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor. Y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “Gloria a Dios en cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama”.
5. Meditación
En la liturgia navideña, la palabra paz tiene otro significado más profundo; se refiere a la nueva alianza de Dios con los hombres, a su renovación y cumplimiento definitivo. Si la alianza de Dios con los hombres es una realidad que abarca toda la historia de la salvación, no es posible hallar una expresión más plena que esta: Dios acoge en sí mismo a la humanidad, asumiéndola en la Persona única del Hijo.
6. Reflexión
- “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama”. Este himno, que resonó por primera vez la noche de Belén, entró en la tradición litúrgica de la Iglesia, refiriéndose a un encuentro singular y extraordinario entre
Dios y el hombre. En realidad, Dios nunca se ha acercado tanto al hombre como en aquella noche, cuando el Hijo unigénito del Padre se hizo hombre.
- Al mismo tiempo, proclama la paz en la tierra. La noche de la Navidad del
Señor, renueva en nosotros la esperanza de paz para todos los hombres y para todos los pueblos afectados por el odio y la guerra.
- En la liturgia navideña, la palabra paz tiene otro significado más profundo; se refiere a la nueva alianza de Dios con los hombres, a su renovación y cumplimiento definitivo. Si la alianza de Dios con los hombres es una realidad que abarca toda la historia de la salvación, no es posible hallar una expresión más plena que esta: Dios acoge en sí mismo a la humanidad, asumiéndola en la
Persona única del Hijo.
7. Compromiso
El animador invita a hacer silencio, para poner en las manos del Señor las dificultades y los atentados contra la vida. Después invita a orar con la plegaria de los hijos de Dios.
8. Padre Nuestro
9. Oración final 10. Villancicos