FUSIONA MELODÍAS ANCESTRALES AFRO-KICHWAS Se trata de una banda musical que mezcla compases indígenas, afros y mestizos.
El dulce sonido de una quena suena al ritmo de los platillos de una batería. El suave punteado de un par de dedos sobre las cuerdas de una bandolina es conducido por un par de tambores. Un trombón y un saxofón también retumban.
Esta fusión lo logra Runa Jazz, un grupo que combina y explora melodías ancestrales afro-kichwas con armonías contemporáneas como el jazz.
La mixtura de tradiciones musicales de Ecuador, América Latina y el mundo es el hilo conductor de su trabajo musical. Nutrida de tres vertientes, este conjunto estrena ‘AfroKichwa’, su primer disco de estudio. La vertiente inicial es la música andina, presente en algunos instrumentos, como las quenas, las bandolinas, los tambores de cuero, las chachas, además de las voces. El segundo enfoque tiene que ver con la música afro, que a través de melodías afroesmeraldeñas y afrochoteñas da la base rítmica de sus composiciones.
La tercera vertiente es la música contemporánea; “el jazz Con una gran carrera musical recorrida como integrante de las agrupaciones Yarina y Los Nin, Curi Cachimuel emprendió la conformación de Runa Jazz cuando inició sus estudios formales de música en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). Llegó con la idea de encontrar gente que pudiese darle vida a sus composiciones.
Cachimuel insiste en que la versatilidad de Runa Jazz se origina en la diversidad de la gente que la conforma: la influencia indígena, afro y mestiza dimensionan su música. Y ni hablar de las edades y experiencias tan diversas. La trayectoria de músicos como Cachimuel o Mauricio Ochoa, docente del COM y miembro de la banda, se conjuga con el oído fresco de los integrantes jóvenes. “Todos son importantes en Runa Jazz, porque aportan desde sus culturas, vivencias y perspectivas”, recalca Cachimuel.
Un trabajo honesto
En un mundo en el que la hibridación cultural es cada vez más común, mezclar por mezclar puede ser uno de los riesgos en el que es fácil caer. “Entre grupos musicales que exploran géneros como la fusión, existen algunos que usan elementos ancestrales que no se sienten orgánicos, que se sienten como calcomanías sobrepuestas”, cuenta Alex Alvear, músico ecuatoriano y líder de Wañukta Tonic.
Mauricio Ochoa cree que fusionar no es un riesgo, cuando la música se hace con honestidad. “Curi tiene una identidad kichwa muy arraigada, muy suya. Tiene claro lo que quiere hacer y se deja ayudar de nosotros para lograrlo”.
Insiste en que la fusión de Runa Jazz no se construye al azar, pero sí desde el respeto a la diversidad cultural y musical. Entender el significado de los elementos usados ayuda a no apropiarse arbitrariamente de ellos, pero la intención con la que se los usa es la clave. Por: Cynthia Guaña, estudiante de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ)