Chiriboga, en la cárcel; ONG de DD.HH. pide llevarlo a Quito
El viernes por la noche, Luis Chiriboga, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), fue ingresado a la cárcel regional de Latacunga, en cumplimiento de una disposición del Tribunal de Garantías Penales de Pichincha. Sin embargo, la organización Mochica Sumpa envió un documento al ministro de Justicia Derechos Humanos y Cultos, Ernesto Pazmiño, en el que pide que el sentenciado por lavado de activos sea trasladado de forma inmediata a la Cárcel 4, en Quito.
Según la resolución emitida por el Tribunal, establece que Chiriboga debe cumplir una sentencia de seis años y el pago de una multa de 5 millones de dólares. El cuestionado dirigente deportivo fue sentenciado inicialmente a 10 años de cárcel por el delito de lavado de activos, debido a que no justificó ingresos por más de 6,1 millones de dólares dentro del escándalo de corrupción internacional conocido como FIFAGate.
El Tribunal también pidió que se remita la orden de cobro de la multa al juez de coactivas de la Dirección Provincial del Consejo de la Judicatura de Pichincha, para hacer efectivo el cobro de un monto de 5 millones de dólares. Esta última petición también se hace para los otros sentenciados: Hugo Mora, excontador de la FEF, igualmente por 5 millones, y Pedro Vera, extesorero, por 2,2 millones.
“Para asegurar su pago, se dispone oficiar a los señores registradores de la propiedad de los cantones Quito, Guayaquil, Esmeraldas, Atacames para que registren la prohibición de enajenar bienes”. También se dispuso a la Superintendencia de Bancos para que se proceda a la retención de los dineros depositados en las cuentas bancarias de los tres.
Exigencia de traslado
El documento emitido por Mochica Sumpa indica haber visto “con asombro” que a Chiriboga se lo pretenda llevar “a la cárcel de máxima seguridad de Latacunga”, y afirmó que “se están violentando los Derechos tanto Humanos como Constitucionales, ya que se está inobservando tratados y convenios de la cual nuestro país es partícipe como Estado parte”.
Entre los argumentos de esta organización, que dice ser defensora de los Derechos Humanos, es que Chiriboga “pertenece a un grupo considerado en la Constitución como una persona vulnerable, por pertenecer a la tercera edad (tiene 72 años)”, por lo que exigen su inmediato traslado a Quito.
Los abogados del expresidente de la FEF aseguraron en julio que tenían la esperanza para que en este diciembre, cuando se cumplía la mitad de la pena; es decir, tres años, su defendido quedase en libertad.
Chiriboga presidió la FEF durante 18 años hasta que explotó el escándalo mundial de directivos vinculados con actos de corrupción, por lo que renunció en marzo de 2016, tras entregarse a la justicia en diciembre de 2015.