Los aborígenes tsáchilas realizan limpias de sanación, de mala vibra y terapias de baño de florecimiento.
Santo Domingo de los Tsáchilas es muy visitada en esta fecha por turistas que llegan de diferentes ciudades del país en busca de una limpia de sanación o un baño de florecimiento, que por muchos años lo vienen haciendo los ponés (sabios) de la nacionalidad tsáchila.
Según explica Agustín Calazacón, quien por 30 años está dedicado al tema ancestral, este tipo de ritual lo hacen quienes ya tienen una preparación de muchos años. Cuenta con su Centro de Sanación Ancestral Botánico Uni-Shu. Agrega que de todas partes del país vienen las personas en busca de un baño de florecimiento para recibir con éxitos y bienestar el año nuevo.
“Es una terapia diferente, se la puede efectuar en estos días o a mediados de enero, muchas personas lo hacen semestralmente. Es un baño energético combinado con diferentes raíces, hojas, flores aromáticas y plantas medicinales”, especificó. con piedras especiales, sahumerio y una loción de extracto de resina de árboles. Finalmente, se complementa con baño de florecimiento energético. Todo este proceso dura aproximadamente una hora.
Para el baño a vapor, se hace un hueco en la tierra que tiene un mineral especial y se combina con las plantas medicinales. “Tampoco se lo puede llevar a cabo en cualquier lugar, pues hay que escoger uno en especial, la tierra también tiene su composición”, sostuvo el poné.
Agustín posee un vivero botánico donde tiene las plantas necesarias para realizar todo el rito.