Nadie se hace cargo de los radares
IBARRA • Hace aproximadamente dos meses, a finales de 2018, se inició la colocación de los radares. Primero fueron cuatro controles de velocidad en la autovía al sur de Ibarra y posterior otros cuatro, de similares características, al norte de la ciudad.
Al inicio del año los conductores continúan con la incertidumbre sobre su operatividad y la difusión a la comunidad sobre su ubicación, que hasta ahora la desconocen. Incluso no se sabe con certeza los límites permitidos en cada tramo.
Hace aproximadamente dos meses, a finales de 2018, se inició la colocación de los radares. Primero fueron cuatro controles de velocidad en la autovía al sur de Ibarra y posterior otros cuatro, de similares características, al norte de la ciudad.
Al inicio del año los conductores continúan con la incertidumbre sobre su operatividad y la difusión a la comunidad sobre su ubicación, que hasta ahora la desconocen. Incluso no se sabe con certeza los límites permitidos en cada tramo.
Las autoridades pertinentes de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y su delegación en la jurisdicción, mencionaron en su momento que la gestión de ubicación no fue de su competencia, sino de otro Ministerio.
Ante esto, la representante del Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP), en la mañana de ayer detalló que la información que se tiene fue la que siempre se brindó desde hace algunos meses y no se ha actualizado, es decir que la ubicación de los fotorradares fue para la prevención de la accidentabilidad en las zonas, pero no se conocen mayores detalles.
Con base en los reportes de incidentes en las vías, en la Panamericana E35 se identificaron diferentes puntos denominados críticos, por lo cual esos datos fueron trasladados a la Subsecretaría, desde las delegaciones y concesiones del MTOP, para que a su vez sea conocido por la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), instancia que a nivel nacional procedió a la colocación de las foto multas en cada tramo.
Ubicaciones
Específicamente, desde el norte se encuentran instalados, luego del paso de Salinas, cuatro dispositivos (dos en ambos sentidos); y, hacia el sur están en Atuntaqui, en los dos sentidos de los carriles; a la salida de Otavalo, en González Suárez cerca al redondel, y antes de llegar a Cajas, en el límite provincial.
La funcionaria del MTOP en la zona explicó que los aparatos son igualmente evaluados por la Subsecretaría de Transporte. Especificó que en algunos casos varios de los fotorradares se constató que ya generaban multas, mientras que otros no, por lo tanto estarían sujetos a modificaciones, para que posterior se defina por parte de la CTE el funcionamiento oficial de los controladores de velocidad.
La autoridad mencionó que no se descarta la ubicación en otros puntos de los ejes viales estatales, como la E10, en donde sería a futuro, debido al índice de accidentes.
Transportistas opinan
Mario Rivera, presidente de Flota Imbabura, detalló que lastimosamente ni las autoridades conocen si se encuentran o no funcionando los radares. Su percepción, dice, es la única forma de obtener más ingresos económicos, todo en contra del transporte. “Siempre nos dan las leyes cuando ellos ya las ejecutan”.
Aseguró que no ha tenido invitaciones el sector del transporte para que conozcan de los dispositivos, y que si se analiza por prevenir accidentes, son porque la ANT mismo ha entregado frecuencias indiscriminadamente.
Así mismo, señaló que la entrega de licencias en seis meses, así como el tiempo de formación en los Sindicatos de Choferes, serían también factores que determinarían los accidentes.
De igual manera Javier Gómez, parte de la Cooperativa Panamericana de Taxis, refirió que los excesos de velocidad deben ser controlados, no obstante agregó que los inconvenientes se dan porque no existe una difusión para conocer plenamente la ubicación de los radares.
Entonces, dijo que aparentemente serían para afectar solo el bolsillo de los choferes. “En la actualidad son multas que están fuera de la realidad económica del país”.
Otro conductor de la Cooperativa Natabuela, Jaime Caragolla, mencionó que varios de los radares están mal ubicados, como el de Santa Berta, en Antonio Ante, que dice está instalado en una subida, no en una parte plana donde en verdad aceleran los choferes.
“Ese dispositivo debería estar bien puesto en la recta de Natabuela, pero lo que se sabe es que no han hecho un estudio a profundidad”, agregó.