Clase privilegiada
Siempre ha habido un “quemeimportismo” en el gremio de los transportistas frente al país, que son una fuerza decidora en todos los gobiernos de turno. Negocian con amenazas de paralización, si no se le conceden sus peticiones. Acuden al chantaje político contra el pueblo. En el gobierno anterior estuvieron pasivos porque Correa accedió a las negociaciones y a sus prebendas. El último paro nacional que tuvieron fue en agosto de 2011, cuando reclamaban por la proliferación de transportistas informales. Meses después Correa recibía su respaldo para su reelección. Los transportistas son un ente privado que pertenece a grupos hegemónicos, como son los gremios que no pagan impuestos a nadie. No son controlados tributariamente por ningún organismo gubernamental, pero consiguieron beneficios, como la compensación por el cobro de tarifas diferenciadas, el bono de “chatarrización” y la exención tributaria para importar llantas y aceites. Lo absurdo de su actitud es que se les privilegia con el no pago del subsidio de los combustibles. ¿Qué corona tienen, si no prestan ningún beneficio? Es hora de que se les frene aplicando con mano firme la Ley.
Luis Mario Contreras Morales
CI: 1701815555