Más revelaciones sobre negocios del cártel de Sinaloa en Ecuador
El juicio a ‘El Chapo’, en Nueva York , sigue dando sorpresas. Ahora, tras el testimonio hace un mes de Jorge Cifuentes, preso en Estados Unidos y colaborador del Gobierno estadounidense, le tocó el turno a su hermano Álex, “brazo derecho y brazo izquierdo” del capo mexicano, como a este le gustaba decir.
Detalló cómo ayudó al acusado a comprar cientos de kilos de cocaína en Colombia, Bolivia, Ecuador y Panamá, y a vender esa droga, heroína y “ice” (metanfetamina) en Nueva York y Canadá.
La ruta desde Putumayo
El testigo Cifuentes dijo que la guerrilla de las FARC había intentado asesinar a su madre y secuestrar a su padre, así que los despreciaba. Fueron sus razones para abandonar el negocio que tenía con la guerrilla y financiar 5.000 fusiles AK 47 y cinco millones de municiones para la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), enemigo acérrimo de las FARC. “Eso se convirtió en un problema para mí”, afirmó, “los paras querían que siguiera suministrándoles drogas, ”, dijo explicando que lo que querían era controlar territorios para el tráfico de estupefacientes.
Según el testimonio de este hombre, se intentó montar una base de operaciones en Ecuador para proveer cocaína a ‘El Chapo’ Guzmán.
El proveedor que consiguió en Ecuador -cuyo nombre no ha sido revelado- importaba la droga desde Putumayo, el departamento fronterizo en Colombia.
“Era la única forma de conseguir cocaína, porque toda la zona la controlaban las FARC”, afirmó, y agregó que ‘El Chapo’ respondió que “le parecía bien” cuando le comunicó el origen de la droga. La operación era compleja, ya que implicaba tener gente en varios países.
El transporte
Para finalizat los negocios, un barco pesquero vacío salía de Perú por el Pacífico. En un punto en aguas abiertas, frente a las costas de Ecuador, era interceptado por lanchas extrarrápidas cargadas con la droga. Ese barco se topaba con un pesquero atunero en aguas abiertas cerca de Sinaloa para hacer el traspaso. Y finalmente, esa droga era entregada a lanchas extrarrápidas mexicanas que la llevaban a Sinaloa.