Bajo Alto siempre estuvo en picada
Al sobreprecio se suman arreglos millonarios. Deficiencias aparecieron desde 2012.
La planta Bajo Alto fue inaugurada en noviembre de 2011, pero solo unos meses después, en 2012, se comenzaron a presentar problemas debido a varias fallas en la infraestructura y los equipos. Esto ocasionó, ya en esa época, varias paralizaciones en las instalaciones con capacidad para 200 toneladas métricas diarias de gas (TMD), ubicadas en El Oro.
Así, en un informe de una Comisión conformada por Petroecuador, desde el inicio de su operación hasta diciembre de 2016, se gastaron 16,2 millones de dólares en reparaciones emergentes. Además, se cuantificó en 29,9 millones las pérdidas por lucro cesante; es decir, el dinero que dejó de percibir por la venta de gas. Los dos rubros suman 46,1 millones de dólares.
Hasta 2017, diferentes estudios de fiscalización realizados por la Contraloría General del Estado (CGE) y la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH), alertaron sobre las fallas estructurales y el hundimiento de la plataforma. Incluso, ya mencionaron millonarias pérdidas al país debido a que la planta no está cumpliendo con los objetivos para los que fue construida.
Sobrecosto de 80%
Con el informe técnico realizado por el consorcio español ICC- Tecnatom, con el aval del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), se reafirmaron las conclusiones de investigaciones previas. Así, se detectó un sobreprecio de más de 30% entre lo planteado en los pliegos de la licitación pública y lo finalmente pagado ante de las reparaciones que se han tenido que hacer sobre la marcha.
De un presupuesto inicial de 40,14 millones se pasó a un costo final de 72,52 millones. Pero si se incluyen los gastos por remediaciones emergentes, hasta la fecha, el sobrecosto sobrepasa el 80%.
Las fallas de origen, que incluyen diseños incompletos y construcción deficiente, con varios incumplimientos del código de construcción y estándares internacionales, han provocado que, en los últimos dos años, la planta solo procese 90 TDM, cuando su capacidad es de 200 TDM. O sea, las instalaciones están operando entre el 45% y 50% de su potencial.
Esto según el consorcio español es también resultado del mal funcionamiento del sistema de protección automática, cuyo reemplazo costaría 100.000 dólares.
Sobredimensionada
Otros problemas estructurales son hundimientos e inestabilidad en rellenos y cimentaciones. “La planta está operando bajo condiciones limitadas. Está en un proceso de hundimiento crítico. En ciertas zonas se identificaron hundimientos de hasta 70 centímetros”, explicó Carlos Pérez, ministro de Energía.
Finalmente, el consorcio español determinó que la obra está sobredimensionada porque no existen en el país las reservas de gas necesarias para cubrir una capacidad de operación de 200 TMD de gas.
El informe internacional recomienda 12 acciones de remediación, que con un costo de 20,2 millones de dólares, lograría que la planta funcione al 100% y de manera segura.