Es una especie propia de América, sus registros van desde Canadá hasta Chile y Argentina.
Sus plumas muy blancas fueron la característica que le dio el nombre de garceta nívea en Ecuador, mientras que en otros países se la conoce con otras denominaciones, aunque el apelativo científico es Egretta thula. Por su blanco plumaje podría confundirse con los juveniles de la garceta azul y garceta bueyera.
Esta ave no se complica en cuanto a los sitios de hábitat, pero siempre deben ser acuáticos: aguas dulces o salobres, como estuarios, ciénagas, pantanos, esteros, orillas de ríos, lagunas, canales de riego, arrozales, sobre todo de la Costa y la Amazonía.
La garceta Nívea estuvo en peligro crítico en el siglo XIX, porque fue perseguida y cazada por comerciantes de plumas que las usaban para decorar sombreros.