Listos los relevos del Ministerio de Justicia La Secretaría de Derechos Humanos y el Servicio de Atención a presos son las entidades que asumen funciones.
Con Ernesto Pazmiño como autoridad única, a partir de hoy empiezan a funcionar formalmente la Secretaría Nacional de Derechos Humanos y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores.
Esto, en reemplazo del Ministerio de Justicia, cuya vida legal terminó oficialmente ayer, tras tres meses del anuncio de su eliminación por parte del presidente Lenín Moreno.
Desde antes de que opere formalmente sus funciones, Pazmiño ya recepta varias demandas. Por ejemplo, representantes de diversas organizaciones de protección de Derechos Humanos, de mujeres y de menores de edad solicitan que se atiendan las recomendaciones presentadas en semanas recientes para la elaboración de sus planes de trabajo.
“Esperamos que cumpla con estos mandatos y que se incluya la participación activa de la sociedad civil en la Defensa de los Derechos Humanos”, sostuvo la representante de la Coalición de Asociaciones de Víctimas de Abuso a Menores en Ecuador, Sara Oviedo.
La activista calificó como urgente que las nuevas entidades amplíen sus enfoques y prioridades de trabajo en comparación al desaparecido Ministerio. “El Ministerio de Justicia priorizó a los centros de rehabilitación y descuidó el tema de los Derechos Humanos y hoy esperemos que ese vacío se llene, con un voto de confianza de la sociedad”, dice. Previo a asumir las mencionadas secretarías, a Pazmiño le espera cumplir las disposiciones establecidas en el Decreto Ejecutivo No.560, firmado el 14 de diciembre anterior por el presidente Moreno.
En ese documento se establece que la Secretaría de Derechos Humanos se encargará de ejecutar sentencias, medidas cautelares y resoluciones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, así como otras medias de protección a pueblos indígenas y otros colectivos y comunidades.
Por su parte, el Servicio Nacional se responsabilizará por “ejercer la rectoría, regulación, planificación y coordinación del Sistema Nacional de Rehabilitación Social”.
Por ahora, Pazmiño asume ambas entidades con la intención declarada el 10 de diciembre anterior, Día de los Derechos Humanos, de que el país debe cumplir más de un centenar de recomendaciones de organismos internacionales de que se realicen procesos de reparación de Derechos Humanos a ciudadanos afectados por decisiones del Estado ecuatoriano.