La tradición ancestral del temazcal en Peguche
Sirve para purificar el cuerpo por medio de la limpieza energética, sanación y crecimiento espiritual.
OTAVALO • En el hostal ‘Aya Huma’ de la comunidad de Peguche, a 2,5km de la ciudad de Otavalo, se encuentra el servicio del temazcal, que es una forma de sanación física, mental y espiritual, a través del fuego, el viento, el agua y la tierra. Esto forma parte del conocimiento ancestral de diferentes pueblos de la tierra. Esta ceremonia se la celebra el primer sábado de cada mes y es guiada por el hermano Herks Sol.
‘El temazcal’ es una especie de cabaña que sirve para sudar. La limpieza energética, la sanación y el crecimiento espiritual son parte de la tradición indígena, antes practicada en casi todas las culturas, pero que poco a poco en la mayoría de lugares ha ido desapareciendo.
Durante la ceremonia, las piedras volcánicas ardientes, previamente calentadas en el fuego, ingresan en cuatro rondas, que se relacionan con los cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra, que son partes constitutivas de la vida.
Paola Arellano es una joven kichwa que por muchos años ha estado a cargo de brindar este servicio del temazcal. Cuenta que el fuego donde las piedras se calientan, representa lo masculino, la choza a la mujer y la cabaña de sudar es considerada como el vientre de la Madre Tierra. “Se trata de un ritual en el cual se entonan canciones tradicionales, para ayudarnos a conectarnos con el universo y nuestro propio centro”, menciona.
Arellano asegura que esta iniciativa lo tomaron de sus antepasados, quienes buscaron la forma de rescatar esta tradición de los pueblos andinos. “A través de esto queremos dar a conocer este tipo de rituales muy sagrados. Es dirigido para la gente que busca alternativas de sanación y curación emocional. Esto se ha venido desarrollando durante algunos años; sin embargo, en los últimos días lo hemos estado impulsando de la mejor manera”, indicó la encargada.
En detalle
El temazcal es una estructura cerrada de pequeñas dimensiones, en la cual se introducen piedras porosas previamente calentadas al rojo vivo y donde las personas pueden pasar un tiempo purificando su cuerpo. Es un lugar muy cálido en el que un guía, mediante cantos y rezos, lleva a los participantes a un contacto consigo mismos y con los elementos fundamentales de la naturaleza.
Beneficios
Esta ‘técnica’ era usada para enfermedades, especialmente en fiebres causadas por la constipación de poro, y también para aquellos que han sido lastimados por un animal ponzoñoso. Es, además, un remedio efectivo para librarse de tumores difíciles. En cuanto más necesario sea el sudor copioso, la persona enferma necesitará sentarse cerca del origen de vapor. También se usaba en el tratamiento para las fracturas de hueso, sífilis, lepra, dolores en el pecho y la espalda, contusiones y problemas en el cuello.