CNE no quiere ‘apagones’
Se busca que no se dé la recordada caída informática de las elecciones de 2017.
Con el antecedente del “apagón” informático que afectó al sistema electoral en los comicios presidenciales de 2017, y que dejó dudas sobre su incidencia en los resultados que dieron como ganador el actual Presidente de la República, Lenín Moreno, el Consejo Nacional Electoral (CNE) integrará una comisión técnica externa para la verificación del sistema en las elecciones de marzo de este año.
La presidenta del organismo electoral, Diana Atamaint, manifestó que lo que se busca es desarrollar acciones transparentes y seguras, ya que en el pasado el sistema informático fue muy cuestionado, generando inseguridad y afectando la credibilidad del CNE.
La comisión la integrarán cuatro o cinco personas, y estará encabezada por el experto en informático y profesor de la Politécnica Nacional, Enrique Mafla. “A él se sumarán reconocidos académicos de las universidades del Azuay, Politécnica del Litoral, de la Universidad Andina Simón Bolívar, y otros conocedores del sistema”, dijo Atamaint, quien agregó que esta comisión trabajará de manera independiente, ya que es necesario garantizar la transparencia del conteo de votos y de la proclamación de los resultados de los mismos.
“Tendrán la función de mirar, de supervisar, de informar al país de todo lo que sucede con el sistema informático antes, durante y después del 24 de marzo”, agregó la titular del organismo. El consejero electoral Luis Verdesoto aseguró que es necesario que todos los consejeros tengan presencia dentro de análisis del sistema informático, para verificar todo el proceso. Mafla manifestó que el objetivo es una vigilancia integral de todos los componentes del proceso electoral que se avecina, para no centrarse en las actividades exclusivas del 24 de marzo, fecha de las elecciones. “Nosotros no estamos a cargo, no somos responsables de la infraestructura tecnológica. Nuestra misión es avaluar el estado en que está desde los diferentes requerimientos”, manifestó.
Mafla añadió que el proceso electoral implica ocho etapas de gestión, que van desde la elaboración del padrón, manejo de la logística como la impresión de papeletas, certificados de votación, etc., distribución del material electoral, resolución de disputas electorales, cadena de custodia, entre otros aspectos, que pasan por un sistema informático. “En todas estas actividades existen vulnerabilidades, son críticas; y deben estar revisadas para aminorar el riesgo tanto en el mundo físico y en mundo digital”, dijo.
Por su parte, la OEA emitió una carta a la presidenta Atamaint, quien criticó la labor de la Misión Electoral desplegada en la Consulta Popular de 2018, donde expone que “niega rotundamente haber violado cualquier normativa interna” dentro del proceso electoral en Ecuador.