Balda cuenta al Tribunal Penal su secuestro
Fernando Balda se tomó su tiempo para contar cómo fue su secuestro, ocurrido el 13 de agosto de 2012, durante el cuarto día de juicio en contra de los exagentes de inteligencia Diana Falcón y Raúl Chicaiza.
Contó antecedentes, operaciones que realizaba para descubrir las intenciones de los exagentes que le hacían un seguimiento, e inclusive la persecución a sus captores cuando ya había sido liberado.
Movía sus manos y sus brazos cuando contaba que dos personas, vestidas de traje negro con camisa blanca, “elegantes”, le seguían después de salir de un local comercial, y cómo le obligaron a subirse a una camioneta, que arrancó con la puerta abierta, porque con sus piernas evitaba cerrarla.
Solo el Tribunal Penal, conformado por los jueces Miguel Jurado, Sylvia Sánchez y Édgar Flores, y las partes procesales veían sus expresiones. Pero daba un relato con tantos detalles que hasta Falcón, que ha permanecido seria durante toda la audiencia de juzgamiento, sonreía o le hacía comentarios a Chicaiza y a su abogado, Diego Chimbo.
Pruebas
El miércoles, la Fiscalía terminó el interrogatorio a sus 20 testigos y ayer presentó 24 pruebas documentales que fueron revisadas por la defensa de los procesados durante más de una hora.
Eduardo León, abogado de Balda, se sentó a su lado durante toda su intervención, que tuvo un receso de 15 minutos para descansar. Y prosiguió. Se demoró alrededor de dos horas.
El testimonio de Balda y de un perito de cotejamiento de voz fueron los únicos testigos que presentó la acusación particular, junto a 20 pruebas documentales diferentes a las que introdujo Fiscalía. Mientras que la defensa no presentó ningún elemento.
Hasta el cierre de esta edición, las partes revisaban la documentación presentada por la acusación particular. Hoy se conocerían los alegatos finales.