Ayuda humanitaria llega a frontera con Venezuela
Grupo de contacto llama a elecciones presidenciales y rechaza injerencia extranjera.
REDACCIÓN INTERNACIONAL - AGENCIAS Camiones con ayuda humanitaria de Estados Unidos llegaron ayer a la frontera de Colombia con Venezuela, en respuesta al llamado del presidente interino venezolano, Juan Guaidó, para enfrentar el grave desabastecimiento en su país.
Cerca de una decena de vehículos cargados de suministros entraron a las 14:43 locales al centro de acopio dispuesto por las autoridades colombianas en el puente internacional Tienditas, en la ciudad fronteriza de Cúcuta.
La caravana, que había partido la víspera desde la ciudad de Bucaramanga (noreste), fue recibida con júbilo por un puñado de venezolanos agolpados en Tienditas, por donde se presume que la oposición de Venezuela pretende hacer llegar los cargamentos.
‘Llega la esperanza’
“Ayuda humanitaria ya”, se leía en letras negras en carteles amarillos alzados por los ciudadanos de esa nación. A su alrededor, una docena de policías organizaba el esquema de seguridad que acompañó a los camiones.
El paso por el puente internacional de Tienditas, construido por ambas naciones aunque no ha sido inaugurado oficialmente, fue bloqueado por uniformados venezolanos el martes con dos contenedores y una cisterna de un camión de transporte de combustible.
Sigue el misterio
La forma en la que los cargamentos llegarán al país petrolero es un misterio, pues el gobierno de Nicolás Maduro, no reconocido por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, ha anunciado que no permitirá su entrada por considerarla parte de un “show”. El Gobierno chavista insiste además en que el país no vive una crisis humanitaria y en que el ingreso de las ayudas sería el primer paso de una intervención militar que Washington no descarta.
El Grupo de Contacto
En Montevideo, en tanto, el grupo de contacto sobre Venezuela llamó ayer a la convocatoria de elecciones presidenciales “libres, transparentes y creíbles” para alcanzar una solución pacífica “propiamente venezolana” a la crisis.
Al término de su primera reunión, los países europeos y latinoamericanos se comprometieron en dos puntos principales: “establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el menor tiempo posible” y “permitir la entrada urgente de asistencia de acuerdo a los principios internacionales”.
El grupo llamó también a buscar una salida sin intervención externa a la crisis de la nación caribeña, cuando el pulso entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición se centra en la ayuda humanitaria.
A la reunión, en la que la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ofició de co-anfitriona con el canciller de Uruguay, asistieron también los de México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador, así como sus pares de España, Suecia e Italia. Participaron además funcionarios de Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y Portugal.
Declaración y reacciones
Para cumplir con ambos objetivos, el conjunto de países enviará una misión técnica a Venezuela, según la declaración final del encuentro en la capital uruguaya, leída en conferencia de prensa por el canciller anfitrión, Rodolfo Nin Novoa. El despliegue y entrega de asistencia en áreas de necesidad, considerado “urgente”, será coordinado con Acnur, la agencia de la ONU para refugiados.
El grupo de contacto internacional informó que establecerá contactos con ambas partes de la puja de poder en Venezuela y con socios regionales.
Anunció además que los representantes de los países miembros de grupo volverán a reunirse a principios de marzo para examinar los avances.
Entre los participantes, México y Bolivia se abstuvieron de firmar la declaración, mientras que el canciller brasileño, Ernesto Araújo, dijo que su país desestima la propuesta del Grupo porque “no es muy útil”.
No se conocieron reacciones del Régimen de Nicolás Maduro.