Según informaron, 225 familias de la frontera norte son parte del proyecto piloto para extrema vulnerabilidad.
TULCÁN • Un total de 225 familias ecuatorianas en extrema pobreza, familias refugiadas y solicitantes de refugio en situación de extrema vulnerabilidad, forman parte del proyecto piloto.
La iniciativa la impulsan el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), conjuntamente con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y HIAS, con el propósito de mejorar la calidad de vida y la movilidad social y económica de estas familias, así como su acceso a los servicios institucionales y estatales.
El proyecto piloto inició en julio de 2018 y finaliza en diciembre de 2019, con una duración de 18 meses.
Según informaron desde el MIES, se ejecutará con 225 familias que reciben el Bono de Desarrollo Humano (BDH) Variable, así como con familias refugiadas de los cantones Tulcán, Montúfar y San Lorenzo (Esmeraldas), con quienes se fortalecerá el Plan de Acompañamiento Familiar por parte del MIES, especialmente para su inclusión económica a través de la generación de emprendimientos productivos.
Proyecto
Daniel Suárez, coordinador del MIES en la zona 1 (Imbabura, Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos), explicó que este proyecto se realiza con el esfuerzo de cooperación interinstitucional, donde el MIES, Acnur y HIAS realizan acciones conjuntas para facilitar y adaptar servicios inclusivos y generar soluciones duraderas, como parte del Plan de Acompañamiento Familiar para este sector de la población.
“Con la finalidad de evaluar y presentar el avance e indicadores de gestión del proyecto en la estrategia de acompañamiento familiar, y compartir las mejores prácticas y desafíos entre los equipos técnicos de las provincias de Esmeraldas y Carchi, se realizó un taller en la ciudad de Tulcán, en el que un equipo multidisciplinario realizó seguimiento y evaluación al trabajo que se realiza en frontera norte”, expusieron desde el MIES.
Entre los logros que se han registrado durante estos meses de intervención del proyecto piloto, se puede señalar que 90 familias refugiadas fueron ingresadas en el Registro Social, así como la actualización del registro de 135 familias ecuatorianas beneficiarias del piloto y usuarias del BDH Variable.
En San Lorenzo, 17 familias ecuatorianas y refugiadas recibieron becas para capacitarse en talleres de formación profesional certificados, y 22 emprendimientos fueron fortalecidos a través del acompañamiento del MIES.
Elena Ortega, técnica de acompañamiento familiar del Distrito Tulcán, dijo que esta estrategia entre el MIES, Acnur y HIAS, ha permitido que varias familias se involucren en procesos más integrales que han mejorado su calidad de vida.
Mencionó que, ahora, con el proyecto piloto se busca fortalecer estos conocimientos y ponerlos en práctica en favor de los más pobres de la frontera.