‘La violencia contra las mujeres es un problema estructural’
IBARRA • El incremento de la violencia de género contra niñas, adolescentes y mujeres inquieta a la sociedad. Casos como el de Diana Carolina o Martha han recibido el rechazo de la ciudadanía.
La asambleísta imbabureña Silvia Salgado da su criterio en temas de prevención y legislación en esta problemática que sigue sin disminuir sus cifras.
¿Cómo frenar la violencia de género?
La aplicación de la ley para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres ayuda, sin embargo, el problema es estructural. Tiene que actuar la familia, porque la mayoría de violencia tiene relación con las relaciones de pareja, con el entorno privado. Y tiene que ver el Estado en su conjunto, con su sistema judicial, las leyes, el Ejecutivo, la sociedad.
¿Los ciudadanos tienen un rol primordial?
Es importantísimo que se incorporen y responsabilicen por cambiar la cultura de la gente. Caso contrario, los casos se recrudecen. Por ejemplo, resulta que estaba naturalizada la violencia sexual en ciertas unidades educativas. Era un problema que necesitaba visibilizarse. Hoy la gente ya reacciona.
¿Hay que denunciar para frenar el incremento de violencia?
Sí. Es muy importante. La violencia no es natural. La omisión, el silencio, están tipificados en la ley como complicidad, al menos en el caso de los funcionarios públicos. Si ellos conocen y no denuncian, tiene una pena.
¿Es una tarea de todos sentar precedentes?
Por supuesto. Es un tema de la sociedad. Debemos reflexionar. Esto no es solo producto de relaciones de parejas, sino también de violencia política, tecnológica, que va alimentando esto.
¿Cómo se está aplicando la ley?
No tiene las garantías de resultar efectiva. Primero porque se eliminó el Ministerio de Justicia, que era el órgano rector y el encargado de la aplicación. Ha sido reemplazado por una Secretaría de Derechos Humanos que está recién implementándose, organizando su estructura. Aún tiene que construirse el plan nacional de prevención.
A más de problemas estructurales y sociales, ¿dónde hay otras falencias?
En temas presupuestarios. La ley está ahí, pero el financiamiento para implementarla es un problema en este momento. En vez de incrementarse para frenar un problema social innegable, disminuyó. De cerca de 10 millones que antes existía, pasó a 6 millones.