Parque Nacional Galápagos, 60 años trabajando en protección
La descripción de nuevas especies y la eliminación de plásticos en Galápagos, destacan entre sus logros.
La protección, la investigación, los descubrimientos y la educación a la población y los turistas que entran a las ‘Islas encantadas’, han permitido obtener logros importantes durante los 60 años de creación del Parque Nacional Galápagos (PNG). Entre los más recientes está la eliminación de plásticos. A partir de marzo quedan prohibidas las bebidas en envases plásticos no retornables y con eso se cierra el calendario de entrada y consumo de este material en las islas, informó Jorge Carrión, director del PNG.
Entre los descubrimientos se destaca la descripción, en 2009, de la iguana terrestre rosada, como nueva especie, única en el mundo, que habita en la cumbre del volcán Wolf, en la isla Isabela, así como la tortuga gigante Chelonoidis donfaustoi descrita en 2015 y que habita en la parte este de la isla Santa Cruz.
Siete mil tortugas repatriadas
El trabajo de restauración de especies nativas y endémicas se ha dado en tres centros de crianza que funcionan en Isabela, Santa Cruz y San Cristóbal, desde donde se han devuelto más de 7.000 tortugas gigantes de diferentes especies a su hábitat natural. Estas estuvieron amenazadas por las especies introducidas, como burros, vacas, cerdos y cabras, que hicieron que sus poblaciones se redujeran.
Para evitar más daños, trabajaron en su erradicación. En 2008 se consiguió eliminar esos animales de las islas Isabela, Santiago, Pinzón y Española.
En el combate de ejemplares invasores también están los trabajos de investigación para controlar a la mosca parasitaria Philornis downsi, que en su estado de larva se alimenta de la sangre de los pichones de pinzón de Darwin y que amenaza a la especie que actualmente tiene una escasa población.
Cuidado y vigilancia
Carrión dio cuenta que para la adecuada vigilancia del PNG y la Reserva Marina Galápagos (RMG), creada en 1998, cuentan con sistemas de vigilancia y monitoreo con tecnología radial y satelital, que se refuerzan con tres embarcaciones oceánicas, una avioneta y siete embarcaciones rápidas.
Con esto se rastrean e identifican cada una de las embarcaciones dentro y fuera de la RMG y se vigilan barcos que posiblemente hayan apagado sus técnicas de seguimiento.
Este sistema permitió detener al barco chino ‘Fu Yuan Yu Leng’, en agosto de 2017, con 300 toneladas de pesca, en la que se encontraron tiburones martillo, especie protegida. Los tripulantes fueron sentenciados con privación de libertad de uno a cuatro años.