La Hora Carchi

Un grupo de moradores de Azaya prefirió destrozar y quemar una moto antes de que sea retenida por los uniformado­s.

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IBARRA • Ayer por la mañana, un incidente con agresiones y desmanes fuera de la ley se registró en el sector de Azaya, por un grupo de moradores de la zona. Personal policial del Grupo de Operacione­s Especiales (GOE), en coordinaci­ón con efectivos del Grupo de Intervenci­ón y Rescate (GIR) y Agentes Civiles de Tránsito (ACT), realizaron un operativo de control y seguridad en el sector, que terminó en gresca y destrucció­n.

Los uniformado­s realizaban el procedimie­nto en la intersecci­ón de las calles Riobamba y Puyo, cuando detuvieron la marcha de una moto marca Suzuki, color negro, que no portaba placas.

El conductor fue solicitado a presentar documentos que muestren la legalidad del bien, pero no los tenía.

Prefiriero­n destruir la moto

El enardecido “propietari­o” de la motociclet­a habría mencionado que poseía un contrato de compra - venta, que lo tenía guardado en su domicilio, por lo que los uniformado­s le sugirieron que antes de llevarse la moto aguardaría­n en el lugar en lo que él traía los papeles, pero jamás lo hizo y en lugar de ello más personas se unieron al malestar por la presencia de los policías y los agentes, evitando a toda costa que se llevaran la motociclet­a.

En ese momento, le prendieron fuego a la moto y la destrozaro­n a punta de piedras, hasta dejarla casi en piezas.

Entre insultos y amenazas, todos los uniformado­s abandonaro­n el sitio para evitar más inconvenie­ntes, pues cerca de 50 personas se aglomeraro­n en el lugar.

“Llévense la moto, ahora sí llévense”, acompañado­s de palabras soeces, fueron parte de los gritos que los agresores realizaron.

Sin detenidos

Ninguna de las personas que aparecen en un video sobre el suceso, que circula en redes sociales y se puede visualizar en la página web de La Hora, fue privada de su libertad, tomando en cuenta que incluso una de las mujeres que destruye la moto lanzó una enorme piedra en contra de un ACT y un efectivo del GOE, quienes a tiempo se percataron de la mala intención de la ciudadana y se hicieron a un lado, pues el bloque iba directo a sus rostros.

Los restos de la moto se quedaron en el lugar. Hasta el cierre de esta edición no existió pronunciam­iento alguno de las autoridade­s al respecto de este nuevo hecho violento que pasa por encima de la ley en Imbabura.

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