Despedida a un torero

Para Mariano Cruz Ordóñez, orero que honró la torería ecuatoriana en México, España y otras plazas, donde quedó grabado su nombre y el de nuestro país, este sencillo homenaje al haberte cortado la coleta, como fin a u actividad. Conocí a Mariano en Riobamba, hijo de otro representaste grande de a torería como fue Mariano Cruz. Era un jovencito y seguíamos a su padre en dondequiera que toreaba: Alausí, Chunchi, Riobamba, Quito, Cuenca, Guaranda y otras plazas. Desde esos años demostró su sueño de ser torero. Yo lo acompañaba, por cuanto era el veterinario en Chimborazo del MAG y por mi afición a los toros. Hace un año trabajamos algunas semanas tratando de que la Asamblea Nacional realizara un exhorto al Presidente de la República, para que en forma egal se aglutine a todos los oreros, novilleros, picadores y personal que trabaja en las plazas como auxiliares en una ley que les permita tener el Seguro Social por medio del Ministerio de Inclusión Social. Pensábamos en sus familias, que quedan sin ninguna protección social, considerando que es una profesión como cualquier otra, ya que en casi todo el país se realizan corridas con lo cuatro tercios menos en Quito, donde se limita el cuarto tercio, la del estoque. Los sinsabores de los toreros, sacrificios y sufrimientos por el futuro de los hijos fue algo que el gran público pudo ver en Mariano Cruz Ordóñez. ncluso el presidente Moreno o vio y admiró por su valenía, al relatarle sin ocultar as penas y la realidad de la profesión en Ecuador. Fue víctima de una Ley, producto de una Consulta Popular, sobre la que hasta la fecha nadie hace nada por su derogatoria. Hasta pronto, querido amigo, que Dios te acompañe.

Pedro Hugo Díaz CC: 1700836743