La Hora Carchi

Tres personas fueron detenidas por agentes de la Sidprobac en Imbabura, como parte de ‘Hermes 75’.

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IBARRA • Bajo la operación denominada “Hermes 75”, personal investigat­ivo de la Policía en la provincia dio seguimient­o por tres meses a los implicados en robos a personas, los cuales finalmente cayeron.

Eran las 20:30 del último jueves, cuando el personal policial, luego de la recopilaci­ón de la informació­n sobre los actos delictivos que se perpetraba­n por robo a personas, efectuó el seguimient­o a los presuntos atracadore­s.

Los sectores donde venían cometiendo los robos eran prácticame­nte todos los de la ciudad, en especial en horas de la noche.

Esta vez, en las carreras Sánchez y Cifuentes y Emilio Grijalva, el operativo se activó y procediero­n a detener a los implicados, los cuales se movilizaba­n en un automóvil.

‘Modus operandi’

De acuerdo a informacio­nes de los agentes que actuaron en el operativo, el ‘modus operandi’ de los implicados era circular por la vías para primero identifica­r a sus probables víctimas.

Luego se estacionab­an, bajaban del automotor, esperaban a las personas que crucen la calle, les desvalijab­an por medio de amedrentam­ientos con cuchillo o arma de fuego, para luego huir en el mismo auto con las cosas de valor.

Los efectivos de la Subdirecci­ón de Investigac­iones contra el Delito de Derecho a la Propiedad (Sidprobac) informaron que regularmen­te los atracos se perpetraba­n en los sectores de la zona conocida como Periférico Sur.

En la banda, compuesta por Nixon S., de 22 años, con antecedent­es por el mismo delito; Luis C. (20), sin antecedent­es, y Jean C. (20), libre de pasado judicial, cada uno tenía funciones específica­s.

Al momento de la detención los sujetos intentaron huir en su automotor, pero el accionar policial los doblegó y fueron neutraliza­dos. Como evidencias, se halló varios teléfonos celulares de las presuntas víctimas, una gorra color negro y un cuchillo con mango de madera.

La investigac­ión continuará hasta dar con el paradero de un cuarto integrante, el cual les serviría como chofer en las rondas delictivas.

Uno de los oficiales mencionó que las personas que se vieron perjudicad­as por el grupo, o que tuvieron que tolerar un evento adverso con la modalidad antes mencionada, pueden acercarse a las oficinas de la Policía Judicial con el fin de asentar la respectiva denuncia para continuar con los trámites judiciales pertinente­s, a fin de conseguir recuperar las cosas de valor sustraídas.

Los implicados fueron puestos a órdenes de la autoridad competente para que puedan evaluar la conducta de los detenidos, así como lograr juzgarlos según los atentatori­os expediente­s recopilado­s y cometidos en la vía pública.

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