Lo acusan de matar a su expareja y a su hijo
La joven tenía 19 años, mientras que el menor seis meses. Sucedió en Cotopaxi.
REDACCIÓN COTOPAXI• Luis C., de 21 años de edad, caminó descalzo cargado un quintal de arena y ripio, desde la comunidad de Rasayacu hasta el centro de Toacaso, aproximadamente unas dos horas. El ciudadano fue inculpado por ser el principal sospechoso de la muerte de Jenny Yugsi, de 19 de años, y su hijo de seis meses de edad, quienes fueron encontrados al interior de una acequia al mediodía del lunes.
Según la cultura indígena, quienes hayan cometido hechos graves, como asesinatos, deben llevar el quintal de arena y ripio como muestra de que cargan sus culpas, y caminar descalzos para que haya conexión con la Pachamama y así reflexionen sobre sus actos.
Este castigo es un ejemplo para los jóvenes de la comunidad, para que sepan que si se portan mal pueden sufrir lo mismo.
Mientras Luis caminaba, los dirigentes indígenas le iban tomando la versión respecto a los hechos. Al momento de pasar por la casa donde se velaban el cuerpo de la madre y su hijo, los familiares de las víctimas intentaron agredirlo, pero los dirigentes lo protegieron y continuaron con la caminata.
Una vez que llegaron a la Junta Parroquial de Toacaso, se aglomeraron cientos de ciudadanos, quienes fueron testigos de las intervenciones que dieron los dirigentes indígenas respecto a la investigación que realizaron y él por qué es acusado del hecho de sangre.
Pericia
Leónidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), explicó que dentro de la investigación se determina que tanto la víctima como el victimario habrían tenido un altercado por el pago de la pensión alimenticia.
El martes 26 de marzo se habrían encontrado fuera de la casa de Jenny y de ahí se habrían ido caminando hasta cerca de la acequia, donde se produjeron los hechos. Después de realizar el cotejamiento de varias pistas que tenían, determinaron que al ser Luis la última persona con la que le vieron a Jenny era el principal sospechoso.
El lunes, después de encontrar los cuerpos sin vida, fue retenido por la comunidad, donde habría declarado el hecho y al ser un caso que no conoce la justicia indígena fue entregado a la justicia ordinaria.
Alcides Alajo, presidente de la Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Latacunga (Unocan), dijo en la asamblea del martes último que es un caso lamentable por el fallecimiento de dos personas. Pidió a los padres ser responsables y enseñar a sus hijos a ser respetuosos, además de corregirlos cuando se porten mal.
“No permitiremos en nuestra organización y comunidades que se susciten hechos de violencia”, aseveró Alajo.
Gualberto Pincha, presidente de la Junta Parroquial de Toacaso, lamentó el suceso para las dos familias e hizo un llamado de atención a los padres, a quienes pidió mayor control para los jóvenes.
En el Gobierno Parroquial planificarán acciones para tomar cartas en el asunto y esperan prohibir la presencia de los jóvenes en el parque central pasadas las 22:00.
Causas de muerte
El capitán Fabricio Loor, jefe provincial de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), explicó que según el protocolo de necropsia, la mujer de 19 años falleció por asfixia mecánica (estrangulamiento), mientras que la causa de la muerte del niño es por asfixia por sumersión; es decir se ahogó.
La investigación que impulsa la Fiscalía es por un presunto femicidio. En el caso de confirmarse se trataría del tercer caso que se registra en Cotopaxi en lo que va del año.
Detención
Después de casi tres horas de deliberación, a las 17:00, en medio de la comunidad, fue entregado Luis C. a la Policía Nacional para que sea puesto a órdenes de las autoridades competentes.
De inmediato fue trasladado a la Fiscalía para que se realice la toma de versiones, además que adjuntarán el proceso investigativo realizado por los dirigentes indígenas. Después fue trasladado hasta el Centro de Detención Provisional (CDP) a la espera del proceso judicial.