¿SE CONTINÚA CON ESTA PRÁCTICA?

“En todo Ecuador hay más de cuatro mil cámaras de vigilancia que mandan capturas de video a centros de monitoreo donde las grabaciones son examinadas por policías y el servicio de inteligencia, un sistema comprado en el país asiático para vigilar a posibles disidentes”, afirma el The New York Times en su Boletín del pasado 24 de abril. Muchos lo dábamos por un hecho y ciertos ingenuos creyeron que solo era un sistema contra la delincuencia y las emergencias. Lo grave: es una realidad muy concreta que nos afecta a todos.

Parece la réplica sudamericana de ‘1984’ la célebre novela del inglés George Orwell (19031950) publicada en 1949, paradigma del modelo totalitario por entonces en funciones en la Unión Soviética y China, e implantándose con rapidez en los países de Europa del Este. Otra inversión millonaria del régimen correísta destinada al espionaje de sus supuestos opositores y detractores. De manera que, en efecto, el Sistema Integrado de Seguridad (ECU-911) fue utilizado con fines políticos y que desde ahí se espiaron a detractores del régimen.

Además de velar por la seguridad ciudadana, según el diario, el sistema se articulaba con otro, cuyo objetivo era apuntalar al correísmo. ¿Se continúa con esta práctica? El presidente Lenín Moreno ha dicho que su gobierno la ha dejado de lado, mas ¿por qué no se entrega a los vigilados durante aquella etapa sus respectivos expedientes? ¿Por qué no se informa oficialmente sobre el problema denunciado? Las preguntas por responder son muchas y mucha la incertidumbre. Este es otro asunto donde se debe exigir una total transparencia.