Los tsáchilas llevan a cabo ceremonias para evitar temblores
Para empezar los rituales, el poné debe invocar a los dioses de la naturaleza. Lo hace mediante cánticos, oraciones y el sonido de los instrumentos tsáchilas típicos como la marimba y el tambor. Además, tiene que estar descalzo para poder sentir la energía de la naturaleza.
Estas acciones hace que los ponés tengan un mayor acercamiento a lo que quieren pedir a la naturaleza, esto lo realizan a través del sueño, que les ayuda a revelar lo que sucede.
Manuel Calazacón, uno de los ponés de la etnia, dijo que en temporadas donde se han dado varios sismos han llevado a cabo algunas ceremonias con el fin de saber qué sucede. Pero antes de ser parte de esta acción, los tsáchilas que participan no pueden tener relaciones sexuales con sus esposas, “esa es una manera de respeto para la madre naturaleza”. Para Calazacón uno de los principales problemas para que se produzcan los sismos es porque la tierra se está manifestando. “Antes para ingresar al río debíamos pedir permiso, al igual que a los árboles y demás partes de la naturaleza, puesto que es una muestra de respeto”, comenta. Agrega que en años pasados las mujeres que estaban con el periodo de la menstruación no podían ingresar a los ríos para no dañar el agua.