En Buenos Aires ya no quieren minería
URCUQUÍ • Enardecidos amanecieron ayer los comuneros de la parroquia de Buenos Aires, en Imbabura, específicamente en el sector de ‘La Cadena’. Reclamaban la salida de los mineros ilegales que se encuentran en el lugar. Ellos se apostaron en los pasos vehiculares que conducen a la zona de excavación para impedir la entrada. Piden que se vayan.
Cerca de las 06:30 inició todo. La consigna era lograr que las autoridades intervinieran para que los foráneos que hoy circulan en el sitio desalojen no solo el pueblo sino los campos mineros.
Eduardo Cárdenas, vocal de la junta parroquial, aseguró a los uniformados que se encontraban “cansados de la minería ilegal”. Dentro de sus peticiones consta una solicitud de intervención inmediata de la Policía y el Ejército.
El reclamo se hizo cada vez más intenso y el número de personas se duplicó. Personal policial del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), miembros de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y efectivos del Servicio Preventivo, se desplegaron al pueblo. Sin embargo, en medio de su reclamo, los comuneros decidieron hacer una zanja profunda a punta de pico y pala, para anular definitivamente el paso de los automotores. El hecho se registró cerca de las 09:30.
¿Qué motivó su ira?
Extraoficialmente, se conoció que en el lugar hubo un altercado que terminó con dos residentes heridos de bala, presuntamente por grupos organizados que se dedican al cobro de ‘peajes’ para el paso hacia la zona minera. Supuestamente, uno de los heridos era familiar de una de las autoridades políticas del sector.
Al parecer los heridos no se encontraban de gravedad, pero el hecho no fue confirmado. Hasta el cierre de esta edición se conoció que uno de los heridos fue trasladado al hospital público de Ibarra.
Los grupos especiales de la Policía realizaron su labor en medio de la molestia de los habitantes. Esta no es la primera vez que los comuneros reclaman la salida de los mineros por asegurar que su parroquia se ha vuelto peligrosa.