En los puentes informan a venezolanos
GUAYAQUIL • Los puentes y las canchas de la Av. Benjamín Rosales, en el norte de Guayaquil, están convertidos desde hace varios meses en improvisadas viviendas de un grupo de migrantes venezolanos, quienes salieron por la crisis política y financiera en su país.
Los intercambiadores a la altura de la terminal terrestre Jaime Roldós también han sido tomados por los extranjeros convirtiéndolos en sus dormitorios. La mayoría carece de un empleo fijo y se dedican a la actividad informal, como ventas de caramelos y limpieza de parabrisas.
Ante esta situación, la Policía Provincial de Migración activó el programa ‘Movilidad Segura’, para que los migrantes venezolanos sepan lo que deben hacer para obtener sus documentos y permanecer tranquilos.
Stalin Gallegos, jefe de esta unidad, señaló que se pondrá dentro de las canchas puestos de información con la participación del Comité Interinstitucional de Derechos Humanos. El uniformado además les pidió no caigan en redes de estafadores, quienes les ofrecen regularizar su situación a cambio de dinero.
Realidad
Marco Hidalgo, de 25 años, quien proviene de Táchira, comentó que quiere regresar a su país porque nunca imaginó que tendría que mendigar para sobrevivir. Con este programa espera arreglar su situación.
Héctor Urdaneta señaló que al llegar a Guayaquil estuvo trabajando en un taller mecánico; sin embargo, fue despedido cuando las autoridades en una inspección se percataron de su ilegalidad y multaron económicamente a quien era su jefe: “Desde ese entonces para sostener a mi hija debo vender caramelos y pulseritas en los buses. Ahora dormimos aquí porque no puedo pagar una renta de casa”.