Diálogos para terminar paro
Las autoridades de Carchi recibieron a un representante del Gobierno Nacional, ayer.
• El paro ayer cumplió su cuarto día. En las cabeceras cantonales de Bolívar, Espejo, Montúfar, Tulcán e Ibarra (Imbabura), se realizaron varias marchas reclamando la atención del Gobierno Nacional a los diferentes puntos que han sido planteados por las autoridades provinciales, cantonales y representantes de organizaciones sociales del Carchi.
Por otro lado, pasado el medio día, en las instalaciones del Gobierno Provincial del Carchi, Guillermo Rodríguez, viceministro de Seguridad, se instaló en una reunión con el prefecto, el alcalde de Tulcán, y representantes de varios sectores, para consensuar términos sobre la paralización. Cerca de las 18:00 se levantó la reunión sin tener acuerdos puntuales, por lo que se convocaron para una nueva reunión en horas de la noche.
TULCÁN • Carchi mantiene su cuarto día de paralización demandando atención del Gobierno Nacional. Esta medida de hecho generó un impacto negativo en la economía provincial y regional.
Locales y mercados cerrados se observaban en la ciudad de Tulcán, esta situación se realizó como mecanismo de apoyo a la medida de hecho. Sin embargo a pesar de dicha situación, algunos comerciantes optaban por abrir sus establecimientos pero permanecían vigilantes de que los ciudadanos no les obliguen a cerrar sus puertas para cesar su actividad.
Expendiendo papas cerca del mercado San Miguel estaba Jaime Dorado, quien se dedica a la venta de este producto agrícola. Manifestó que la paralización de estos días representa perdidas para todos los comerciantes, en su caso particular dijo que debido a que las ventas no han sido regulares el producto se deteriora y luego tiene que arrojarlo a la basura. “Estamos vendiendo breve para salvar el capital y no se dañe el producto porque empieza a verdearse”, explicó.
Situación
Wilson Cevallos, quien posee una tercena cerca de dicha zona mercantil, indicó que su producto tendió a deteriorarse por la ausencia de compradores generada por la medida de hecho y también dijo que se empezaría a sentir una escasez de cárnicos por la falta de faenamiento. Estar paralizados me afectó las ventas en un 50%”, detalló.
Ordenando panes en las vitrinas estaba Jessica Timaná, quien explicó que las ventas también decrecieron en un 50% por la paralización y también el producto estaría quedándose por la ausencia de ventas. “Se nos está quedando bastante pan. Fuimos a buscar diésel para el funcionamiento de las máquinas pero no había”, argumentó.
Mientras degustaba su desayuno, María Maldonado quien posee una bodega de víveres comentó que no tuvo presencia de compradores en lo que va de la paralización provincial. “Todos estamos cerrados apoyando al paro. “Antes se vendía 500 dólares diario, ahora vendemos 30 o 40. Las verduras, frutas se están dañando”, manifestó.
A esto se suma que en el territorio provincial empieza a escasear el gas de uso doméstico, así como también la gasolina y el diesel para la movilización de los diferentes vehículos. La Panamericana Norte, así como las vías de segundo y tercer orden se mantienen bloqueadas, maquinaria pesada y material pétreo obstaculizan el tránsito vehicular.