Estela de dolor en el cruce de Milagro
En total, tres personas fallecieron y otras 13 quedaron heridas en el accidente de tránsito, ayer.
YAGUACHI • Jenny Ordoñez fue una de las 19 personas heridas que se registraron la mañana de ayer, viernes 27 de septiembre, en el accidente de un bus de la Cooperativa de Transportes La Maná, disco 44, ocurrido en la vía Yaguachi - Babahoyo, a la altua del cruce a Milagro, en donde además tres personas fallecieron.
La mujer, quien había tomado el transporte desde el cantón La Maná (Cotopaxi), a eso de las 04:30, iba con destino a Guayaquil para comprar mercadería para su negocio.
Su hermano, Carlin Ordóñez, explicó que se enteró del volcamiento del bus mediante una llamada telefónica.
Sin embargo, su preocupación se empezó a incrementar debido a que otras personas le informaban que posiblemente su familiar estaba en la lista de los muertos.
En medio del nerviosismo empezó a buscar en los hospitales de Milagro, hallándola en la sala de emergencia del IESS. Allí le habría contado que ella y una amiga, de apellido Ríos, iban sentadas en la mitad del carro cuando se registró el accidente. “Todo ocurrió muy rápido”, añadió.
Según el hombre, mientras dialogaban, Jenny le habría dicho que tenía un fuerte dolor en las piernas, por lo que al quitarle la sábana que la cubría, observó que estaba gravemente herida. Poco tiempo después fue ingresada al quirófano.
El ECU 911, a través de sus canales oficiales, informó que tres personas fallecieron y otras 13 quedaron heridas, quienes fueron llevadas a diferentes casas de salud de la provincia del Guayas.
Las víctimas mortales han sido identificadas como Teófilo Muñoz, de 54 años, oriundo de Quevedo; Virginia Lozano, de 28 años, oriunda de Manabí; y Kleber Raul Tigreros Toaza, oriundo de Puebloviejo.
El transporte cubría la ruta La Maná – Guayaquil. Luego del accidente fue ingresado en los patios de retención vehicular de Milagro.
Sobre el conductor del transporte no se han conocido mayores detalles, sino que a través de un video aficionado se lo observa luchando por salir de la cabina del carro, cuando los asistentes le gritan: “salga, vuélese, vuélese”.