Sin plata para más películas
AGENCIAS • Woody Allen no es capaz de encontrar la financiación que necesita para rodar nuevas películas, debido al menoscabo que ha sufrido su reputación tras las acusaciones de abuso sexual de su hija adoptiva, Dylan Farrow.
El director de cine, de 82 años, siempre negó estas acusaciones y nunca fue procesado en Estados Unidos. Pero ahora se ve obligado a parar, algo que no hacía desde 1981.
La hija de la actriz Mia Farrow reveló en una entrevista con Vanity Fair hace cinco años que el cineasta había abusado de ella cuando tenía siete años.
Volvió a relatarlo por carta a The New York Times un año después. Pero no fue hasta el pasado enero, en una entrevista con el programa ‘ This Morning’ de la CBS, cuando su denuncia retumbó con fuerza.
Desde entonces, en pleno terremoto en el mundo de Hollywood por los abusos del productor Harvey Weinstein, destapados hace casi un año por su hermano Ronan Farrow, la imagen de Woody Allen cayó en picado.
Actores que en el pasado trabajaron con él, como Michael Caine o Rebecca Hall, tomaron distancia o lamentaron públicamente haber trabajado a sus órdenes hasta el punto de donar los salarios que recibieron a organizaciones dedicadas a proteger a las víctimas.