Latacunga, ciudad libertaria
Latacunga “FLOR, AROMA Y TRADICIÓN” celebra 198 años de independencia del dominio y explotación de España. Todos los pueblos de américa sometidos a este yugo, antes y después de nuestra liberación, optaron por el mismo destino. Ser libres, auto determinarnos, ser independientes; crecer y surgir por nuestros propios méritos, valores y virtudes, que las tenían y las tienen los pueblos Andino Americanos especialmente, entre ellos lo que hoy es El Ecuador, geográficamente peque- ño, con hombres y mujeres con vocación libertaria, suficiente ejemplo es recordar el Primer Grito de la Independencia de 1809.
Latacunga, enclavada en el centro del Ecuador, en la impresionante serranía, rodeada de incomparables volcanes, de nieves eternas; lagunas de aguas puras y cristalinas, montañas mágicas e impenetrables, que guardan celosamente los tesoros de los aborígenes que no encontraron los españoles a pesar de la crueldad, temeridad, audacia y ambición con que se movilizaron, por todas partes destruyendo, matando a los aborígenes, criollos y mestizos, quienes buscaron refugio en el alto del cerro, entre pajonales y chuquiraguas que los cobijaban; cóndores y curiquingues, que los alimentaban y protegían.
Latacunga, Tambo de los mitimaes, Asiento y Villa de los españoles, que recibió al Mariscal Sucre y sus tropas el 2 de mayo de 1.822 para descansar, recuperar las fuerzas y preparar el asalto final para derrotar en el Pichincha a la soldadesca de la monarquía española. Ahora es la ciudad nuestra, liberadora, apacible, buena y generosa que da refugio y abrigo, que acoge con solidaridad al migrante nacional y extranjero pero que sabe también rechazar y expulsar de su suelo a los que la explotan y traicionan; a delincuentes, rufianes y rateros comunes o de cuello blanco, que pretenden dañarla y ofenderla. Latacunga, por siempre, sinónimo de Libertad y Dignidad.
Latacunga, ciudad patrimonial, es arte, ciencia y cultura, como lo demuestran Belisario Quevedo, p. Manuel Salcedo, Juan Abel Echeverría, Feliz Valencia, Neptalí Zúñiga, Alberto Enríquez Gallo. Los contemporáneos hermanos Barriga-López, Angeloni