A clases, entre necesidades y sueños por cumplir
Los niños que acuden a la escuela Galo Plaza Lasso no siempre cuentan con los recursos para movilizarse y por eso deben caminar. En ocasiones van a estudiar sin haber desayunado.
Desde las 07:00, las afueras de la escuela Galo Plaza Lasso del sector de Laigua, en Latacunga, ya lucen llenas de niños de distintas edades que llegan a recibir sus clases, en medio de neblinas y heladas, algunos con hambre, otros con sueño, llegan en pie o en carro a sus pequeñas aulas para compartir con sus compañeros.
Juan Tomaico, de 9 años, es estudiante de la Unidad Primero de Mayo de Laipo Chico, cuenta que todos los días va a la escuela caminando y el desgaste y daño de sus zapatos lo delatan, “mis papás no tienen carro y yo no tengo bicicleta, por lo que debo llegar en bus o a veces cuando no hay para el pasaje camino cerca de 35 minutos”.
Juan es el tercero de cuatro hermanos y manifiesta que no siempre desayuna, “a veces como una colada, otras veces un agua de hierbas con un pan y a veces nada”.
Para Juan la escuela es un sitio divertido en el que aprende y comparte con sus compañeros, además cuando crezca quiere ser doctor para poder curar las enfermedades, “hay que estudiar, porque sino no se puede ir a la universidad y hay que trabajar”.
Anita Lasluisa Carrera, tiene 8 años y está en quinto de básica, y su vida no es muy distinta a la de su compañero, “vivo cerca de la escuela, mi papá trabaja en la feria de carros y mi mamá se queda en la casa”.
Anita tiene siete hermanos y a su corta edad sabe la diferencia entre tener o no tener dinero, “cuando tienes plata puedes comprarte cosas como zapatos, ropa y cuadernos, pero cuando no tienes debes esperar a que te regalen o a que tus papás tengan”.
Anita al igual que sus compañeros tienen los uniformes que son entregados por el Gobierno Nacional, sin embargo muchos carecen de chompas, zapatillas e incluso calcetines.
Rubén Herrera, líder de la escuela Galo Plaza Lasso de Laipo Grade, explicó que en la comunidad la mayoría de sus habitantes son de escasos recursos económicos, “por esto no se trasladan a las instituciones educativas de la ciudad, ya que la mayoría son familias con 8 a 10 hijos y es difícil acceder a la ciudad con tantos niños; por eso la escuela sigue abierta”.
En esta institución tienen tres maestros de planta y una docente que viaja los lunes y miércoles para dar clases de inglés, la institución tiene educación inicial hay todos los paralelos, sin embargo ya no hay muchos niños que se queden a estudiar.
Eugenia Soledad Flores, madre de familia, manifestó que en esta temporada navideña mucha gente se acerca a dejar caramelos o juguetes; sin embargo hay cosas que les hacen falta a los niños y que por no tener dinero sus padres no pueden dárselas, “sería bueno que las autoridades den mejores vías y proporcionen campañas de salud, que vengan a este sector”.
Flores destacó que toda ayuda es bienvenida; sin embargo a veces se piensa que los dulces son lo único que se puede regalar.
Juan, el niño de 9 años, comentó que tiene los mismos zapatos para ir a la escuela que para estar en su casa, “tenemos un solo par para todo y estos me los dio mi hermano”.
Su cara quemada por el frío de las mañanas y su saco con remiendos demuestra las necesidades de este sector que a decir de los moradores es visitado únicamente en época de Navidad y en campañas electorales.
“Siempre prometen vías, veredas, centros y luces pero nunca cumplen”, mencionó.
En esta comunidad las vías no están asfaltadas, no hay Unidad de Policía Comunitaria ni un centro de salud equipado, la única cooperativa de transporte que llega hasta el sector es la Citibus que pasa cada tres horas y los taxis desde el centro de la ciudad pueden llegar a costar hasta 12 dólares.
“En una emergencia lo que se busca es un taxi y a veces es más barata la consulta del médico”, explicó Flores.
Visita por Navidad
Ayer en la mañana la Base Aérea Cotopaxi integrada por los miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en su programa ‘Alas para la educación’ visitaron la institución para ofrecer un agasajo navideño.
Edwin Zambrano, jefe del departamento de comunicación de la Base Aérea Cotopaxi, expresó que realizan estos programas de acción cívica durante el año y en esta oportunidad se visitó esta escuela, “el principal objetivo de este programa es incentivar la educación”.
En el evento se presentaron los canes amaestrados, se entregó un kit escolar compuesto por un bolso, un cuaderno y otros implementos y finalmente se realizó un video de las actividades de la institución