¿HACIA UN CENTRO IDEOLÓGICO?
El ‘otro gobierno’ del presidente Lenín Moreno cambia de talante. Más técnico si se quiere, compacto y pragmático. ¿Se intentaría volcarlo de manera significativa, si es posible en nuestro escenario político, hacia un centro ideológico? Esa equidistancia quizás sea lo más conveniente, dado el conjunto de problemas a resolver antes, durante y luego de las elecciones seccionales.
La Secretaría de la Presidencia asume las tareas que le eran propias, y las del entorno presidencial. Empeños de una notable influencia en lo social, en particular en el proceso de reconstrucción de Manabí y otras provincias afectadas por el terremoto de 2016. Hasta que se tenga una nueva terna de aspirantes a la Vicepresidencia y la Asamblea Nacional dirá la última palabra.
Se ratificó el cambio en la dirección gene- ral del Centro de Inteligencia y el relevo en el Ministerio de Educación. Los ministerios de Turismo y el del Ambiente tienen otras figuras, así como un nuevo delegado ante el directorio del Consejo Directivo del IESS, tarea muy sensible social y económicamente. De lo mucho o lo poco que se haga en estos frentes dependerá la evaluación que en el futuro se haga del régimen de Moreno.
Llama la atención la vuelta al Ministerio de Gobernación. La coordinación interministerial y las relaciones con el resto de las funciones del Estado, no pueden disociarse de las realidades concretas de la sociedad y de sus instituciones, independientemente pero no al margen, de la capacidad de gestión de quien lo presida. Una de esas realidades es, sin lugar a dudas, la lucha contra la corrupción.