EN LA CENTRAL NO CONCUERDAN LAS CIFRAS SOBRE CASOS DE ACOSO
En el centro de estudios hay un protocolo contra la violencia y discriminación de género.
Las cifras sobre denuncias de acoso sexual difieren en los departamentos vinculados al control, sanción y apoyo ante de la Universidad Central del Ecuador (UCE).
Pese a tener políticas en contra de la violencia y discriminación de género, las autoridades del centro de estudios manejan distintos números sobre docentes destituidos, de denuncias y versiones sobre esta problemática.
Según lo establecido en el ‘Protocolo general para la prevención, atención y sanción de los casos de violencia sexual y de género’ de la UCE, hay cuatro etapas por las que los denunciantes deben pasar: (detección- atención-investigación y resolución).
La etapa de atención se realiza a través del Departamento de Bienestar Estudiantil.
Nilka Pérez, directora de Bienestar Universitario, afirma que la normativa de sanción ante “conductas indebidas”, ha dado como resultado la destitución de ocho docentes. “Hace dos semanas había cinco casos y tres estaban pendientes, pero se ha logrado que se haga una votación dentro del Consejo Universitario. Un análisis de cada uno de los casos y, obviamente, la universidad no sanciona por acoso, nosotros como universidad sancionamos como una conducta indebida…”, aclara.
La diferenciación entre términos, según la funcionaria, radica en la magnitud del problema. “Si un profesor le pide el teléfono a una alumna o le invita a salir es práctica indebida. Si le mete la mano en el pecho obviamente es acoso”, enfatiza.
Aunque Pérez no tiene claras las facultades a las que pertenecen los profesores, ni las fechas en las que fueron destituidos. Hace hincapié en que hay ocho denuncias desde que se aprobó el protocolo hace un año.
Washington Benítez, vicerrector y miembro del Consejo Universitario, en cambio, indica que ha tenido conocimiento de cuatro destituciones de profesores por acoso a estudiantes. La más antigua, la de la Facultad de Artes ( junio 2018) y los tres que se dieron a conocer, mediante un comunicado oficial, el 13 de noviembre, de las facultades de Ciencias Médicas, Ciencias Administrativas y Cultura Física.
Otra versión la mantiene el Departamento de Comunicación de la UCE. Su vocera, Ivanova Nieto, señala que hay siete profesores que salieron de la universidad, desde 2016-2018 y que en un caso no llegó a destituirse al acusado.
Aunque Nieto tampoco maneja las fechas sobre dichos acontecimientos detalló las facultades de los docentes denunciados (Ver recuadro)
Fernando Sampértegui, rector de la UCE, de su parte, indicó que en total son nueve los docentes que han salido por denuncias hechas por estudiantes.
Él justifica las distintas versiones sobre las cifras de esta problemática, señalando que muchos de los trabajadores son nuevos y desconocen a fondo las estadísticas de dichos procesos.
“En nuestro periodo son nueve, arrastramos uno de la gestión anterior que había concluido en destitución pero que el CES (Consejo Educación Superior) dijo que no había encontrado fundamentos, pero nosotros, hicimos una contrademanda al CES, entonces es un caso que está pendiente pero es de la gestión anterior. En nuestra gestión, desde 2014, son en total nueve”.
A diferencia de la Directora de Bienestar Universitario, quien afirma que desde la aprobación del protocolo, se ha sancionado ocho casos por conductas indebidas, Sempértegui sostiene que serían cinco los docentes separados de la institución desde 2017, año en el que el protocolo empezó a funcionar.
Accionar
Luego de que las destituciones de profesores se hicieron públicas el 13 de noviembre, Daniela Hernández, presidenta de la Asociación Femenina Universitaria (AFU), se quejó del proceso burocrático que impide procesar las denuncias con agilidad. Ella asegura que hay 130 casos de estudiantes, presuntamente acosadas, en la institución.
Sus declaraciones fueron apoyadas por el vicerrector, Washington Benítez, quien ratificó la cifra y reconoció que los procesos siguen pendientes.
La directora de bienestar estudiantil, Nilka Pérez, justifica el tiempo en que se tramitan las denuncias, señalando que todos los casos son diferentes. “No es tan fácil decir: sabe qué usted profesor, que ha estado trabajando aquí 30 años, se va mañana. Hay que tener unos buenos argumentos. Preguntar a un alumno, a veces, a tres”.
Sobre los casos presentados por AFU, considera que no se puede tomar como versiones oficiales algo que no ha llegado a manos de Bienestar Estudiantil, con el debido proceso, es decir, como una denuncia. “No hay que exagerar”, expresa.
Sempértegui concuerda con la postura de Bienestar Estudiantil y recalca que no hay casos pendientes ni nuevas denuncias.