ESPINOSA ‘ IMPRESCRIPTIBILIDAD’
La Corte Nacional de Justicia hizo un nuevo llamado de atención al Consejo de la Judicatura transitorio, recordándole su carácter de órgano administrativo, luego de saber de la “orden” que varios de sus miembros dieran a los jueces de investigar denuncias de delitos sexuales contra menores cometidos “en cualquier momento”. Todos dijeron que se apoyan en el mandato popular del 4 de febrero.
El Consejo le respondió que la “orden” se mantiene en firme y no se prevé su revisión o reconsideración de la medida. “Se equivocan”, dijo el Presidente del Consejo, por cuanto sostuvo que el pronunciamiento de la Corte carece de sustento legal, dada la “imprescriptibilidad” de estos casos. Un “toma y daca” entre ambas instituciones que siembra una gran incertidumbre entre los cientos de víctimas de este delito.
Desde luego que la presión sobre la Función Judicial sobre el abuso sexual a menores no solo proviene de organizaciones de la sociedad civil ecuatoriana, sino también de organismos internacionales multilaterales, puesto que esta tragedia es planetaria. Independientemente del nuevo impasse entre la Corte Nacional de Justicia y la Judicatura, algo se debe hacer cuanto antes.
Lo cierto es que habría que reformar la Constitución y el Código Orgánico Integral Penal en lo que atañe al principio de “imprescriptibilidad”, una prerrogativa que no es ni de la Corte Nacional de Justicia ni del Consejo, sino de la Asamblea Nacional. De todas maneras se requeriría la determinación de la Corte Constitucional, hoy acéfala, sobre qué hacer y cómo hacerlo, pero en el más breve plazo posible.