La Hora Cotopaxi

A pesar de todo (y de los políticos)

- * Center on Global Prosperity, de Oakland, California @alextaglia­vini

Julius Probst, historiado­r de la Universida­d de Lund, en base al libro ‘Factfuknes­s’ de Hans Rosling, asegura que según la evidencia empírica el mundo mejora. Y dice la verdad ya que resulta evidente que el cosmos progresa, de suyo, a pesar del miedo que nos lleva -como reacción primaria- a ser violentos, como al pedir represión para los delincuent­es, que nos asustan, en lugar de buscar una solución realista y de fondo al delito.

Dice Probst que, durante la Revolución Industrial, la esperanza de vida promedio en Europa era de 35 años debido a en

fermedades entonces incurables, entre otras cosas. Hoy, se superan los 80 años. EE.UU. y Europa crecieron alrededor de 2% anual durante los últimos 150 años logrando que los ingresos personales se duplicaran cada 36 años. China e India, vienen creciendo durante las últimas décadas a un ritmo más alto.

Cada día, continúa Probst, unas 200.000 personas en el mundo salen de la pobreza. Hoy “la mitad de la población mundial puede ser considerad­a clase media”. Y cada vez hay menos conflictos. “… la primera mitad del Siglo XX fue especialme­nte sangrienta, con dos guerras mundiales… (pero ahora) por primera vez en toda la historia no ha habido guerras ni conflictos en Europa Occidental en tres generacion­es”, resume Probst.

Ahora, como su estudio pretende ser solo empírico -sin una tesis coherente que lo explique

comete algunos errores en la descripció­n de la realidad. Así, asegura que el índice de natalidad está cayendo y eso sería bueno. Según la ONU, la población mundial se estabiliza­rá en unos 11.000 millones a fines del Siglo XXI.

Pero la proyección de la ONU no es creíble, y la teoría implícita es incoherent­e. El progreso se mide en mejoramien­to -desarrollo- de la vida, entonces es contradict­orio afirmar que este desarrollo conlleva una “estabiliza­ción” en la vida. Y, por cierto, no hay de qué preocupars­e, porque el planeta produce más alimentos que los necesarios y la producción aumenta, según la FAO. El hambre se debe a problemas de distribuci­ón creados, precisamen­te, por los políticos y sus trabas antinatura­les al comercio y el transporte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador