Ecuador no logrará más de $600 millones este año. Eso representa apenas 25% de lo que consta en la proforma.
Con un precio internacional que, en promedio, se ubicó en $30 por barril durante marzo, el petróleo ecuatoriano, por sus penalizaciones, apenas se está cotizando entre $12,73 y $20,10. Eso no alcanza ni siquiera para cubrir los costos de producción, sobre todo de los contratos firmados con las empresas privadas que operan en el país, y que son responsables de alrededor de 110.000 de los 540.000 barriles diarios que se producen.
Aunque analistas de mercados internacionales como Norma Lugo, o portales especializados como Bloomberg, proyectan que el precio se recuperará hasta los $55 por barril en el segundo semestre, la media durante 2020 será de apenas $40.
Según Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, en estas circunstancias, el ingreso petrolero no podría ser mayor a $600 millones este año, lo que representa apenas el 25% de los $2,400 millones establecidos en el presupuesto.
“El ingreso neto a las arcas fiscales dependerá de cómo se distribuyan los recursos a las empresas petroleras, de la reducción en los gastos por importación de derivados, de los pagos a las empresas privadas, y en otros rubros. Recordemos que los ingresos petroleros ya estaban sobreestimados en más de $1.000 millones”, aclaró.
Debido a las rigideces en el sistema de finanzas públicas del país, en realidad, los $2.400 millones, que van al Presupuesto General del Estado (PGE), representan el 19% de los recursos provenientes del petróleo. El resto, es decir, alrededor de $12.000 millones están preasignados a tres destinos: operación de empresas públicas, importación de combustibles y financiamiento de programas del Ministerio de Energía.
Sobre ese 81%, el Gobierno no tiene ninguna capacidad de gestión, ni puede destinarse, en caso de emergencia, a aumentar el gasto en sectores prioritarios, como salud o educación.
Bernardo Montero, analista económico y petrolero, puntualizó que, con un castigo de, en promedio, entre $10 y $18 cada barril, nuestro petróleo se está comercializando muy por debajo de los costos establecidos en los contratos de prestación de servicios con las petroleras privadas presentes en el país.
“En estas circunstancias, ya empezamos a adeudarles a esas empresas; lo mismo que ya sucedió en 2015 y 2016. Todavía hay un remanente de esas deudas en existencia. Las pérdidas brutas diarias ya alcanzan los $11 millones; pero las netas, restando la importación de combustibles, totalizarían los $3 millones”, aseveró.
El experto recalcó que, para darle un alivio a la caja fiscal, se debería retomar la idea de la liberalización de los precios de los combustibles a nivel nacional; sobre todo tomando en cuenta que, por ejemplo, en países como Estados Unidos, el galón comenzará, en muy corto plazo, a costar menos de un dólar de cara a los consumidores.