Educación en casa, entre dudas y preocupación
Los estudiantes que no acceden a la tecnología digital, deben cumplir sus actividades usando guías pedagógicas.
Para las familias que no tienen acceso a Internet y que no pueden comunicarse por esta vía con los docentes existe incertidumbre sobre en el proceso de educación de sus hijos. Una madre, que vive en el sector rural, tiene varias dudas que la maestra de su hija menor no ha podido despejar, porque no las contesta. Se comunican por WhatsAp, tiene un grupo creado entre padres de familia y la profesora; sin embargo, la mayor parte de dudas no responde, la mujer recibe apoyo de otros padres de familia.
Para acceder a Internet tiene que ir donde una vecina, que le comparte la clave para que puedan hacer algunas consultas. En las tareas de inglés su hija no ha podido avanzar, porque desconoce sobre esa materia y tampoco recibe la asesoría necesaria.
Leonardo Mosquera, coordinador zonal de Educación, manifestó que el sistema es nuevo y que si bien existen fallas, tratan de solventar las dudas y hacer un acompañamiento a los estudiantes para fortalecer su proceso de educación, que en los momentos actuales tiene una evaluación más que cuantitativa, cualitativa.
Janeth Pullotagsi es una joven madre, tiene tres hijos, vive en Belisario Quevedo y desde que iniciaron con la educación virtual, las tareas se han convertido en un dolor de cabeza, especialmente de su hija menor, que está en cuarto de básica, porque no tiene la guía de la profesora para avanzar con los trabajos.
La mujer explicó que tienen un chat entre los padres y la maestra, donde se envían las tareas que debe realizar su hija, pero cuando le piden una explicación a la profesora, nunca responde y más bien entre padres de familia se ayudan.
Las tareas de inglés son las de mayor complejidad, porque Janeth no sabe inglés y no entiende nada de lo que se les pide. Tampoco tiene el apoyo de la maestra.
“Hace dos semanas la profesora mandó un comunicado a los padres para que todos los días reportemos que estamos haciendo los deberes, pero es un mensaje al día que hay que enviarle diciéndole que sí se ha hecho y nada más, porque los trabajos seguimos acumulando en la casa…. No sé cómo esto ayuda en la educación de nuestro hijos”, dijo.
Sobre las guías didácticas, manifestó que les envían por WhatsAp, pero no son legibles y a su criterio no sirven. En el caso de sus otros dos hijos, el uno que está en décimo de básica y el otro en primero de bachillerato. Destacó que ya hacen solos sus deberes, pero igual las tareas que no entienden o que no reciben respuesta de los maestros, no las hacen.
Para esta joven madre es difícil el acceso a la tecnología, no tiene Internet en su casa y gracias al apoyo de una vecina que le comparte la clave, puede acceder por su teléfono a consultar algunas tareas, porque tampoco tienen computadora.
Esta realidad la viven varias familias, especialmente del sector rural, que mantienen la expectativa porque todas las tareas siguen acumulándose en casa y no saben cómo se harán las calificaciones para promover a sus hijos al siguiente año.
El coordinador zonal de Educación, Leonardo Mosquera, informó que el proceso ‘Estudiando en casa’ no requiere de clases en línea, porque se utilizan guías pedagógicas que deben ser seguidas en los programas de radio y televisión y a través de los libros que los estudiantes recibieron a inicios del año lectivo.
Capacitaron a 125 mil maestros para que puedan trabajar en aulas virtuales, además hay el acompañamiento de los maestros a los estudiantes mediante diferentes medios, como son: el teléfono convencional y el celular.
Aclaró que al momento se hace énfasis en el fortalecimiento emocional de las familias y hasta abril todas las tareas que se realizaron no tendrán calificación. Las actividades que se hagan a partir del 4 de mayo sí serán calificadas, pero primará el aspecto cualitativo; es decir, el esfuerzo del estudiante.
Añadió que el plan de educación Covid-19 no es perfecto, pero tratan de adecuarse a lo que hay y además es importante entender que esto implica cambios en lo enseñado y en lo aprendido, porque hay que reaprender y lo que buscan es proporcionar contención emocional a la comunidad educativa.
Además, el proceso de evaluación también cambia y será cualitativo; es decir, se valorará el esfuerzo del estudiante.
No descartó que haya casos complicados, pero dijo que coordinan acciones con las autoridades parroquiales y barriales para que apoyen en la entrega de guías didácticas y puedan avanzar con las tareas.
Según información emitida por Mosquera, hay 80 mil estudiantes matriculados en Cotopaxi, de estos el 12% no cuenta con acceso a medios digitales.
Luis Chillagana, presidente de la Unión Nacional de Educadores de Cotopaxi (UNE-C) manifestó que la educación virtual es complicada, no porque los maestros no tengan la capacidad para enseñar a través de este método, sino porque la mayoría de estudiantes no tienen acceso al internet en su casa y eso es una debilidad en estos momentos, que afecta el proceso de enseñanza.
También considera que esta debilidad existe porque en los establecimientos educativos se dejó de lado la educación en computación, cuando esta debería ser básica, porque ahora prima la tecnología.