Al país solo le queda crudo del campo Ishpingo
Se proyecta un 2019 con 206 millones de barrilles. La producción del ITT es clave.
Uno de los presupuestos importantes incluido en la pro forma 2019 es el aumento del 9% en la producción petrolera. Esto representaría 206 millones de barriles de crudo producidos durante todo el año.
Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, explicó que gran parte de esa mayor producción deberá venir del bloque ITT, donde dos de los tres campos (Tambococha y Tiputini) están en operación. Sin embargo, luego de que a mediados de 2018 alcanzaran un pico de casi 75.000 barriles diarios, su producción se ha estancado en alrededor de 63.000 barriles.
Por eso, el Gobierno espera que se pueda iniciar la explotación en Ishpingo, el tercero de los campos del llamado bloque 43, ubicado en la zona del Parque Nacional Yasuní. El principal impedimento es que las licencias ambientales necesarias todavía no son aprobadas por el Ministerio de Ambiente.
En septiembre de 2017, la actual administración de Lenín Moreno hizo el pedido formal para la concesión de las mencionadas licencias, pero más de un año después, todavía no hay no una fecha cierta para la concreción de este requisito, debido a que una parte de Ishpingo está ubicado en la llamada zona de amortiguamiento del Yasuní.
En esa época, el colectivo Yasunidos ya presentó un pedido a Tarsicio Granizo, por entonces ministro de Ambiente, en don- de argumentaban que la explotación petrolera en ese campo constituiría una violación de los derechos de las comunidades indígenas, los pueblos no contactados y la naturaleza.
Carolina Balladares, representante del colectivo, puntualizó que la producción petrolera en el sitio atentaría a la zona de amortiguamiento y pondría en riesgo a pueblos no contactados que pasan por el área. Además, iría en contra de la pregunta 7 aprobaba en la consulta popular de febrero pasado, donde se manda incrementar la zona intangible en 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní, de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas.
Sin embargo, Pérez recalcó que no ha habido avistamientos de pueblos no contactados en el área del campo Ishpingo, sino en la parte occidental de parque. Además, aunque reconoció la preocupación de los ambientalistas, dijo que “el país debe estar tranquilo porque estamos haciendo todo con apego a las normas, y con total cuidado al ambiente y las comunidades”.
Con la producción de los 3 campos del ITT, el Gobierno espera pasar de los 63.000 barriles diarios actuales a, por lo menos, 80.000 barriles por día en 2019. Pero, a criterio de Fernando Reyes, miembro del Colegio de Ingenieros Petroleros, esto no bastaría para cumplir con la meta de 9% más hasta llegar a los 206 millones de barriles durante todo el próximo año.
“Para llegar a la meta del Gobierno se necesitaría un aumento de 50.000 barriles diarios, pero actualmente la mayoría de campos están en declinación, y en el caso del ITT, los problemas de agua no permiten una mayor producción”, aseveró.
Es más, según datos oficiales, el promedio de agua que está sacando Petroamazonas en los bloque bajo su operación es del 83%, con lo que inclusive con la producción extra de Ishpingo no se aseguraría la meta de barriles establecida por las autoridades.
La incertidumbre aumentó con la renuncia de Humberto Cholango al encargo como ministro de Ambiente; aunque Pérez desmintió que eso tuviera algo que ver con las licencias ambientales pendientes.