La muerte de los 18 empezó en un cuarto
Hay cinco personas procesadas por el caso. Los bomberos todavía no han determinado la causa del flagelo.
UGUAYAQUIL • n féretro café ocupaba el centro de la sala de la vivienda de la familia Barreto Alcívar, en las calles 26 y la I, a pocos metros de la clínica ‘Por una nueva vida’, que funcionaba de forma clandestina y que el viernes se incendió, cobrando la vida de 18 personas.
Junto al ataúd, los familiares lloraban la partida de Anthony Barreto Alcívar, de 26 años, a quien habían internado para que se rehabilitara de su adicción a las drogas.
Oralia Barreto, tía de la víctima, repetía que la intención de la familia era sacarlo del vicio y convertirlo en una persona nueva. “Cómo los pudieron encerrar, nos dijeron que era una clínica y no una cárcel. Pobres muchachos todos los que murieron”.
Francisco Zambrano, del Comité Ecuatoriano de Derechos Humanos y Sindicales (Cedhus), ofreció su ayuda y le aconsejó demandar al Estado por no regular el funcionamiento legal de las clínicas para personas con adicciones.
En ese momento, a pocos metros, apareció un vehículo con personal de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de Servicios Médicos y Medicina Prepagada (Acess), cuyos funcionarios colocaron un sello de clausura en la supuesta clínica.
“Después que hay 18 muertos aparecen, donde estaban ustedes”, les gritó Zambrano mientras Oralia Barreto insistía en que las autoridades deben responder por esta tragedia. “El dueño no nos cobraba nada, nosotros solo colaborábamos con un quintal de arroz, pero no para que mi sobrino muriera”, sollozaba.
Proceso
Mientras Barreto Alcívar y otras familias lloraban la muerte de 18 personas, la Fiscalía del Guayas señaló que cinco personas están siendo procesadas por el presunto delito de secuestro.
Se infrmó que también se detuvo al administrador de un local similar que funcionaba en otra dirección y que también pertenecería a Orlyn Anzulez, quien hasta ayer seguía prófugo de la Justicia.
El sujeto tendría, además, otros cuatro establecimientos que funcionarían sin permisos. Según versiones de familiares de las víctimas, uno de esos trataba “problemas de lesbianismo”.
Por la noche se publicó un tuit señalando que por pedido de la Fiscalía, el Juez de Garantías Penales, Hermes Jiménez, dictó prisión preventiva en contra de Orlin B. A. y Leandro A. A., por el presunto delito de homicidio.
Peritaje
El inmueble que funcionaba como clínica para recuperación de personas adictas a las drogas y al alcohol, soportó alrededor de 800 grados de calor durante el incendio, que se registró el viernes por la tarde en Guayaquil.
Según el peritaje realizado por Criminalística y un técnico en investigación de flagelos acreditado por la Judicatura, el siniestro se produjo en una habitación del fondo del establecimiento, debido a una combustión con materiales inflamantes no identificados. Sin embargo, no se establecieron las causas que originaron el siniestro, donde perecieron 18 pacientes por asfixia y quemaduras.
“La carbonización y todos los elementos que han sido combustionados no permiten establecer técnicamente una causa, no tenemos algo extraordinario como hidrocarburo o un elemento acelerante que pudo haber estado en el lugar, pero lo que si se ha podido establecer es el origen”, dijo Christian Rengifo, jefe de Criminalística.
El perito Heriberto Moreira manifestó que el fuego comenzó sobre los colchones de la habitación.
“El lugar alcanzó una temperatura cercana a los 800 grados, que no deja lugar a sobrevivir a nadie”, indicó al denunciar que el lugar estaba completamente cerrado, sin ninguna ventilación.
Criminalística tampoco reveló si los pacientes trataron de huir de la clínica. La indagación fiscal con los sobrevivientes será determinante para ese efecto.
Según las autoridades, 16 personas resultaron heridas y fueron trasladados a los hospitales del Día Mariana de Jesús, del Guasmo Sur, Monte Sinai y Abel Gilbert Pontón.
Fallecidos
La Gobernación del Guayas ofreció los nombres y números de cédula de ciudadanía de las 17 personas (ver recuadro) identificadas gracias al trabajo del área de criminalística de la Policía Nacional.
La autoridad policial, poco después de que los cuerpos fueron retirados por familiares del Instituto Forense de Criminalística, detalló que 17 personas fallecieron por asfixia y una más camino a una casa de salud.
El viernes por la noche se vivieron dramáticos momentos por el dolor que expresaron personas que perdieron hijos, sobrinos y hasta nietos debido al incendio.