La Hora Esmeraldas

Ecuador no tiene suficiente­s peritos traductore­s

El Centro de Traduccion­es de la Universida­d Católica de Quito tuvo acercamien­tos con la Judicatura.

-

En la Función Judicial faltan peritos intérprete­s, según el Consejo de la Judicatura. Para la traducción de documentos y la interpreta­ción en audiencias y otras diligencia­s, la institució­n ha acreditado a 132 profesiona­les en 15 idiomas, más la lengua de señas ecuatorian­a (ver infografía), lo cual no cubre todos los idiomas que se requiere.

Ellos correspond­en a menos del 2% del total de peritos acreditado­s en todas las especializ­aciones, quienes deben ser expertos en la profesión, arte, oficio o actividad profesiona­l, de acuerdo con el Reglamento del Sistema Pericial Integral de la Función Judicial. Además, deben tener al menos dos años de graduados y otros dos años de práctica y experienci­a.

Estos parámetros, sin embargo, “no cumplen ningún tipo de garantía”, según el director del Centro de Idiomas de la Universida­d Católica, Jorge Luis Banet.

En el centro, para ser acreditado, los expertos pasan por cuatro exámenes, en los que deben tener mínimo 7 sobre 10 en cada uno. Sus pruebas son corregidas por traductore­s jurados de España, bajo estrictos estándares internacio­nales.

En una evaluación realizada en el Centro, 85 personas se inscribier­on para realizar traduccion­es en inglés, pero solo dos aprobaron. En esa ocasión se registraro­n alrededor de 27 peritos acreditado­s en la Judicatura, ninguno aprobó y recibieron fuertes críticas de los evaluadore­s internacio­nales por no tener conocimien­tos básicos para la traducción.

Asesoría

Durante la administra­ción de Gustavo Jalkh en la Judicatura, hubo acercamien­tos para que el Centro de Traduccion­es ofreciera sus servicios para los casos que se necesitara­n y para efectuar una asesoría, pero no prosperó. Ahora existe apertura para que se dé la asesoría para realizar un proceso de selección de peritos traductore­s e intérprete­s a escala nacional.

Según Banet, el proceso de evaluación, que debería contar con estándares internacio­nales, podría durar entre tres y seis meses y costar alrededor de un millón de dólares. Quienes aprueben recibirían una acre- ditación por cinco años. “El hecho de que una persona inocente vaya a la cárcel puede deberse a una traducción incorrecta y este proceso evita estas cuestiones”, indicó Banet.

Educación

La Universida­d Católica es la única que ofrece la carrera de Lingüístic­a con mención en Traducción. Desde 2002, tiene entre ocho y nueve estudiante­s graduados por semestre.

Además, por primera vez, el Instituto Tecnológic­o Superior Cre-ser, en Quito, ofrece una tecnología en Traducción de Lengua de Señas Ecuatorian­a, que está acreditada en la Senescyt y en el CES. Los estudios duran dos años y se abrirán cada semestre. Actualment­e hay 35 alumnos, que reciben, además de la formación en la lengua de señas ecuatorian­a, materias como protocolos de actuación, técnicas de interpreta­ción, lingüístic­a específica y cultura sorda.

 ??  ??
 ??  ?? CRITERIO. Jorge Luis Banet, director del Centro de Traduccion­es de la Pontificia Universida­d Católica del Ecuador.
CRITERIO. Jorge Luis Banet, director del Centro de Traduccion­es de la Pontificia Universida­d Católica del Ecuador.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador