Recolección fuera de horario
Martha Bone, reside en el valle de San Rafael al sur de la ciudad de Esmeraldas, cuenta que dos veces a la semana saca los desperdicios a la acera en una funda negra, pero de estas ocasiones, rara vez el recolector circula a la hora establecida, por lo que en ese lapso, los recicladores y animales, hacen de las suyas regándola por toda la calle.
Esa descomposición que se realiza en el pavimento, sumado a las aguas o el fuerte sol, son el cultivo para la propagación de problemas gastrointestinales, respiratorios y dermatológicos, así lo explica Nelson Montalván, epidemiólogo del hospital del sur Delfina Torres de Concha.
120 casos de dengue
“Entre los problemas gastrointestinales se presenta la irritación del estómago y los intestinos, vómitos, diarrea, cólera y amebiasis; y entre los problemas de la piel se halla la escabiosis o sarna”, añade el galeno.
Aunque aquello no serían las únicas complicaciones, sino que también estarían relacionadas con las enfermedades vectoriales, como la leptospirosis, dengue, chikungunya, Zika y Malaria. Pues un envase de plástico, tirado por varias semanas, puede convertirse en un criadero de mosquitos, proliferando en lo que va de enero los ya nueve casos de dengue en Esmeraldas. En 2018 la cifra llegó a 120.